¿A qué jugás, Independiente?

Comenzó mal la tarde para Independiente en Floresta, la mufa de Racing llegó desde Avellaneda y apenas en 25 minutos el rojo ya acumulaba 2 cambios por lesiones. Para colmo, con la salida del volante central Independiente pasó a tener a Pellerano como 5 de marca y jugando con línea de 3.

Cada ataque por el sector izquierdo de All Boys era medio gol, y más también. Fue así como a los 4 minutos tuvieron la primera con Perez García que hizo la pausa y habilitó a Juan Pablo Rodríguez. El remate, de zurda, fue tapado por Gabbarini. Sin embargo, la alegría del empate duró poco. Llegó el centro para Matos por parte de Ereros y, en el rebote tras un remate de  Dominguez, le quedó la pelota a Jonathan Ferrari. 1-0  para los de Pepe Romero desde el vestuario.

Cada centro de All Boys era un peligro e Independiente ganó recién la primer pelota proveniente de un centro en defensa a los 40 minutos del segundo tiempo. La reacción roja tras el gol fue tivia con 2 cabezasos en el área defendida por Cambiasso tras un centro de Pacheco por el sector izquierdo. El ataque llegó tras la confusión de la defensa de All Boys que pedía una mano casual.

No solo no generábamos ataque sino que en la contra de esa jugada, los de Floresta se pusieron 2 a 0. El gol lo convirtió Juan Pablo Rodríguez y la definición fue a lo “Chapa” Zapata en Bahía Blanca cuando River se consagraba campeón en el Carminati con el chileno Pellegrini. La sociedad con Matías Pérez García por el sector izquierdo era imposible de parar y, para colmo, la línea de 3 se agrupaba por zona haciendo que los laterales de All Boys muevan la pelota de izquierda da derecha y de derecha a izquierda.

En el 1er gol, Gabbarini dio rebote, en el 2do no cubrió el palo o tal vez no se esperaba terrible remate. A pesar de esto, el arquero de un profesionalismo envidiable y cuyo amor por la camiseta es irreprochable no quiso salir tras un terrible golpe en un ataque de matos que le provocó un traumatismo en la cervical (fue chequeado en el Sanatorio Mitre de Avellaneda).

Tras las 2 lesiones el partido parecía muerto, Independiente intentaba ir con Rodríguez a quien Mohamed le reclamaba movilidad. Baliño hacía todo para que así fuera. De contra, All Boys atacaba y Rodríguez debió haberse ido expulsado tras una patada descalificante a Pérez García que se iba solo contra  Hilario Navarro.

Luego, infantilmente el Pato pateó la pelota lejos para frenar un tiro libre y no fue amonestado. Gracias a Dios todas las divididas eran rojas y, según reclamaron los 11 de All Boys culminado el 1er tiempo, en el primer y último ataque serio de Independiente por un centro que vino en el gol de Parra, el delantero se apoyaba sobre el central de Floresta.

La línea de 3 no funcionaba con laterales que ni atacaban ni defendían como Vallés y Maxi Velázquez y todo el fútbol pasaba por Rodríguez en la búsqueda de Parra y Pacheco. Todo Floresta se acordaba de lo reclamos a Baliño en la victoria de San Lorenzo sobre All Boys. El golpe anímico podía ser letal para All Boys en el descuento sobre el final.En el banco Silvera y Gómez esperaban su chance. Mohamed había dicho en la semana que al pelado le tenía fe.

Habíamos anticipado que por arriba Independiente no marcaba y en el 1er centro, Carlos Casteglione tras el cabezazo de Domínguez puso el 3ro. Nuevamente por arriba. 1-3 desde el vestuario y Matheu que volvía a fallar. Hilario nada pudo hacer y la vio entrar. 19 goles en contra en 11 partidos, casi 2 por encuentro y a mirar nuevamente la tabla del fondo más que a pensar en la copa.

Parra intentaba con pelotazos desde afuera pero los remates se iban altos, lo mismo hacía Rodríguez y Pacheco estaba desaparecido en la cancha. La sociedad que no había surgido en el primer tiempo, tampoco lo hacía en el segundo. Fue así como Pacheco salió y Silvera ingresó. ¿Ah no fue así? Salió Baéz, y uno de los laterales que no atacaba ahora defendía para que Independiente sumara peso en ataque. El técnico se la jugaba pero no pasó nada. Poner gente en ataque pero seguir sin ideas claras eran el principal problema. Independiente no tenía la pelota ni cuando All Boys se la cedía para liquidarlo de contra, caminó el 2do tiempo y en ningún momento reaccionó, encontró el descuento en el final del primero de casualidad y en el 2do se hizo justicia.

Después del tercero de All Boys, si Baliño terminaba el partido era lo mismo. Muestra de esto fue la 2da patada de atrás en el partido de Patricio Rodríguez, resignándose a los 35 del segundo tiempo.

El rojo estaba para ser nuevamente goleado, nunca entendió a qué jugó y el panorama sigue siendo más que complicado complicado: tan solo 9 puntos sobre 33 en juego. Parece ser que el problema no era Garnero… Es tiempo de abrir los ojos, antes de que sea tarde.