Independiente fue protagonista los primeros 45, intentó pero no pudo. Lanús, en cambio, fue solo Romero. El rojo llegó entonces al estadio Ciudad de Lanús especulando un partido de contragolpe pero se encontró con un Lanús que no lograba plasmar en el mediocampo su fortaleza en condición de local. Los visitantes, buscaron mediante Gracián e Iván Pérez que volvió a demostrar que tiene dotes de primera división.
Nadie creía que en las inferiores había tanto material, todos pensábamos que eran jugadores de montón. Sin embargo, en un partido chato y sin situaciones, Independiente lo fue a buscar. Manejo del balón pero sin peso ofensivo. Silvera, debe seguir angustiado por no jugar la final. Lanús, no lo buscó e Independiente no pudo salir de contra.
El rojo no tuvo peso ofensivo y el 0-0 con equipo alternativo no está mal. Todos pensamos en la Final de la Copa pero el partido 3000 queda en el olvido. En los 2999 partidos anteriores; ganó 1338, empato 834, perdio 827. Hoy el punto no sabe mal…
