Foto: El Gran Campeón
Salvador Pérez dialogó con Ecos del Rojo y dio su versión sobre la destitución de Boris Lisnovsky y Daniel Olguin. “Hubo mucho disenso, el ambiente estaba caldeado pero no pasó de eso. No volaron ni sillas, ni trompadas. Fueron malas lenguas. Solo hubo gritos y agresiones verbales. Leí que Olguin me había pegado a mí ya Calvo pero eso no ocurrió en absoluto, fue solo una discusión”, aseguró.
Desde su punto de vista, “se sintieron tocados por las determinaciones del Presidente para mejorar la gestión de cara a las próximas elecciones. Los socios se quejaban asiduamente. Por ejemplo, en los palcos que estaban sucios y en malas condiciones. Se dio un vuelco a eso y se cambió la comisión del Estadio”.
Pérez explicó que desde ahora el mantenimiento del Estadio lo van a llevar adelante Barrueco y Calvo. Otro problema que tuvieron fue que los jugadores plantearon al Presidente y junto al cuerpo técnico que el campo de juego estaba mejor en Domínico que en la cancha. Esto ocurrió luego del partido con Boca. A esto se sumó que Lisnovsky, según Pérez, debía hacer un informe que nunca llegó y por eso el mismo día que aprobaron la designación del Estadio, pusieron a Peripoli a cargo del colegio en representación de la Comisión Directiva.
Por último, Pérez confirmó que Independiente va a jugar el viernes 3 de junio con Lanús para que el sábado jueguen los Pumas considerando que en 15 días el ingeniero agronomo de Domínico va a recuperar el campo. Por otro lado, quedó confirmado que la pretemporada va a ser en Los Angeles y luego se viajará a Japón. Por ende, el partido con Inter se cambiará porque debería jugarse el 10 de agosto cuando se llega el 5 desde Asia.