Crónica de un conflicto anunciado

Hace varias semanas que se venia hablando de la deuda que el Club mantiene con el Plantel Profesional. En nuestro sitio y en el programa de radio lo mencionamos varias veces. Últimamente hasta los propios jugadores lo gritaban a los cuatro vientos y mostraban su malestar. Pasaron los meses, las semanas, los días y justo en el peor momento, en donde las famosas cuatro patas (Jugadores, Cuerpo Técnico, Dirigentes e Hinchas) tienen que estar firmes en busca de un objetivo, se empiezan aflojar y se quiebran.

Primero fue el caso Battión. Después el caso Busse. Luego la bochornosa pelea en la reunión de Comisión Directiva. Ayer el caso Silvera, y hoy esto. ¿Qué te están haciendo Independiente?, es lo que se preguntan la mayoría de los hinchas.

El clima en Domínico comenzó raro, con un Mohamed que no dio declaraciones y cuando eso pasa es que se viene un Tsunami. Los jugadores se fueron del predio directo a la concentración con Silvera incluido, después del faltazo en el día de ayer (en donde finalmente su ausencia se debió a que el delantero pasó toda la madrugada en Kika Club, un conocido boliche de Palermo Soho).

Alrededor de las 17 hs, el Tsunami se hizo presente por el microcentro porteño. En el Hotel Intercontinental, bunker del Rojo, los jugadores deciden abandonar la concentración por las deudas que el Club mantiene con ellos. Un poco raro que justo en la previa de un partido importante para Independiente, con todo lo que esta en juego, con la posibilidad latente de ganar y empezar a olvidarse de la Promoción, se acuerden que se les adeuda dinero. Justo en el día en que a uno de los referentes le saltó la ficha de sus giras nocturnas, en donde se puso en juego su continuidad en el club, se arma semejante escándalo. ¿Quizás alguien en particular le convenía que todo esto explote ahora? ¿Quizás por eso fue uno de los que se puso al frente de la huelga?

Pero el reclamo es justo. Si hay contratos y promesas de por medio, los dirigentes tiene la obligación de hacerse cargo y pagar lo adeudado. Ante la imposibilidad de pagar o el retraso de los mismos, los jugadores tienen diferentes vías para reclamar su dinero. Y por respeto al hincha, hay momentos para realizar esos reclamos. Se hubieran acordado a principio de año, o semanas atrás, o simplemente recurrir a su gremio. Pero no, nada esto hicieron, por algo será.

Tenemos el ejemplo de River Plate, club que está en una situación similar o peor que nosotros, tanto en lo futbolístico como en lo económico, al plantel se le adeudan mas de 6 meses de sueldos y están igual de atrasados con las primas. Pero su reclamo lo realizan por otra vía. Porque tienen en mente un solo objetivo que es sacar a River de la zona de riesgo por un posible descenso.

En Independiente todo es plata. ¿Hay que ganar una Copa? Queremos plata. ¿La ganamos? Queremos premios y no nos alcanza con efectivo, hay que sortear Camionetas, LCD, IPAD (que seguro están disfrutando las “viudas negras”), etc. Hasta algunos referentes pidieron un premio por salvarse de la Promoción.

Así se vive hoy en día en Independiente. ¡Qué bien vendría alguien como Almeyda que quiera al club de verdad! O que los buenos referentes tengan el respaldo y el apoyo de los demás para sacar a los “malos”.

La promesa de los dirigentes fue llevada a través de Leandro Battafarano y se la comunicó a Matheu, Tuzzio y Fredes. “Le vamos a pagar los premios de la Copa”. Pero así como los dirigentes tienen cara para engañar a los hinchas, esta vez las “víctimas” fueron los jugadores.

Con Mareque y Silvera (a quien le convenía mucho más que se hable de esto y no sus giras nocturnas) a la cabeza, apoyados por los jugadores concentrados que todavía no tienen su situación contractual arreglada (caso Pellerano, Gracián, Fredes y Assmann) más los referentes M. Velázquez, Battión, Matheu y Tuzzio, decidieron que si no se pagaba la totalidad de los premios abandonaban la concentración.

Ante esta amenaza, enseguida,  el gerente del club junto con Battafarano, se hicieron presentes en el hotel para intentar llegar a un acuerdo. Tanto fue el enojo de los jugadores que hasta Antonio Mohamed intercedió y logró frenarlos.

Los jugadores pedían hablar con el propio Comparada, ya que no confiaban en alguien que horas atrás prometió algo que no cumplió.

LocoxelRojo, tuvo la posibilidad de dialogar con uno de los integrantes del plantel, volante él, que nos pidió reserva. Nos reveló que hay muchos jugadores a los que se les deben hasta 3 meses de sueldo (Febrero, Marzo y Abril), Aguinaldo, Primas y Parte de los premios por la Sudamericana. Su situación era esa, pero había otros que ya les habían abonado el mes de Febrero. A pesar de ser un jugador con bastantes partidos en Primera, la decisiones las tomaba el “Grupo de los 8” (Matheu, Tuzzio, Mareque, M. Velázquez, Silvera, Battión, Gracián y Assmann), pero si fuera por él, se quedaba concentrando y reclamaría de otra forma.

La tensión subía y los jugadores, según nos contaba este integrante del plantel, se sentían “boludeados” por los dirigentes, es por eso que tomaron esa medida y decidieron no sólo reclamar por los premios prometidos, sino también por toda la deuda.

Los dirigentes hicieron su oferta, se les acercó parte de lo adeudado y prometieron saldar el medio aguinaldo del mes de Diciembre. Los jugadores que no seguirían en el Club, eran los más interesados en pegar un portazo e irse del Intercontinental, mientras que los otros referentes trataban de llegar a un acuerdo.

Y finalmente esto sucedió. Cerca de las 9 de la noche, la medida se levantó, pero esta historia continuara, ya que los jugadores esperan que se les salde lo adeudado el día Lunes o Martes. En caso de no efectuarse el pago no se presentarían a entrenar.

Con este clima raro, en donde las verdaderas víctimas son los hinchas y en especial el Club Atlético Independiente, el Rojo debe enfrentar a Colón mañana. El plantel quedó concentrado y toda la GLORIA está en manos de éstos jugadores. Queda en ellos entregarse al máximo adentro de la cancha y bancarse sea cual sea la reacción en masa del hincha.

En manos de los dirigentes, queda la buena voluntad de pagarle todo lo adeudado y lo que le prometieron a un plantel que sigue el juego de los que en Junio pegan un portazo y se van.

Ojala por el bien de Independiente vengan tiempos mejores. Tanto jugadores como dirigentes tienen que meterse en la cabeza que el CLUB ESTA POR ENCIMA DE TODOS. Parece difícil que esto suceda, están jugando a ver quien la tiene más grande, y es hora de que los hinchas se den cuenta que con INDEPENDIENTE NO SE JODE.