Y si, el nivel de Independiente en el partido frente a Estudiantes no fue bueno. El equipo de La Plata fue ampliamente superior, pero por estas cosas que tiene el fútbol los tres puntos quedaron en casa, gracias al gol de La Sombra, el colombiano Marco Pérez.
A diferencia del partido frente a Lanús en donde el equipo por momentos tuvo ratos de buen fútbol, hoy no se vio nada de eso. Independiente ganó y punto. En el primer tiempo no hay mucho para remarcar. El comienzo de ambos equipos fue muy pobre, pero luego fue Estudiantes quien comenzaba hacerse dueño del encuentro.
El Rojo, sin embargo, no lograba recuperar la pelota en la mitad de la cancha y en defensa sufría y la pasaba mal. Fabián Assmann comenzaba a convertirse en figura impidiendo cada ataque del equipo de Russo. Mauro Boselli empezaba a tener un duelo aparte con Assmann, pero también contra su propia puntería.
Independiente sólo inquietaba al Pincha con las subidas de sus laterales. Iván Vélez, descuidaba su carril en defensa, pero preocupaba a los defensores rivales siendo unos de los más activos del equipo. Por el otro lado, el uruguayo Argachá, quien debutaba como titular, tuvo su chance con un disparo desde lejos que controló sin problemas el arquero Villar.
Sobre el final del primer tiempo, el árbitro del partido Saúl Laverni le sacó la segunda tarjeta amarilla a Adrián Argachá. El uruguayo debía abandonar el campo de juego e Independiente quedaba con un hombre menos lo que restaba del primer tiempo y todo el segundo.
Había que patear el tablero y así lo hizo Mohamed. Para el segundo tiempo sacó a Leonel Núñez y a Matías Defederico quien tuvo un pésimo primer tiempo. En su lugar ingresaron Osmar Ferreyra y Marco Pérez.
El colombiano entró encendido, en la primera que le quedó recibió el balón de espaldas al arco y con un giro dejó pagando a Desábato y definió cruzado ante la salida de Justo Villar. Delirió en el Libertadores de América, con un jugado menos Independiente se ponía en ventaja 1 a 0 y había que aguantar.
Luego del gol el Rojo se refugió en su campo. La defensa se fue consolidando y Fabián Assmann daba muestras claras que tenía una gran noche. Por el lado de Estudiantes claramente no era el partido de Boselli, quien desperdiciaba cada situación de gol Pincha. Independiente era pura garra y corazón y los de La Plata nunca pudieron vencer a la muralla que armaban la defensa y el arquero. Los de Mohamed se llevaron los tres puntos fundamentales de cara a lo que viene.
Había que ganar y se ganó. Era el debut en casa en este Apertura 2011 que no comenzó de la mejor forma frente a Lanús. Independiente jugó mal, pero este triunfo sirve para sumar no sólo en la tabla de posiciones, sino también en lo anímico.
Todo Independiente ya está pensando en el partido frente al Inter de Porto Alegre. Tres mil Almas Rojas llegarán a Brasil desde Buenos Aires en busca de levantar una nueva Copa Internacional. Es difícil pero se puede, esperemos que el equipo este a la altura de las circunstancias y toda esta entrega se vea en el Beira-Rio. ¡VAMOS INDEPENDIENTE!
