Con la camiseta

Independiente volvió a ser madrugado en el comienzo de un partido. Otra vez volvió a equivocarse Gabriel Milito, y Hauche, en el gol más rápido de la historia del Clásico de Avellaneda abrió la cuenta cuando apenas iban 52 segundos. ¡Nuevamente desde un lateral! Desde entonces, el Rojo tuvo la pelota y fue quien propuso en el campo de juego.

Independiente creo situaciones en tres cuartos de cancha y los dirigidos por Diego Simeone se replegaron de manera involuntaria. Los colombianos no aparecieron y el Rojo se cerró bien por los laterales para evitar los contragolpes. Así fue como Facundo Parra, tras un remate de Eduardo Tuzio aprovechó el error de la defensa de Racing al tirar el offside y la mandó a guardar a los 27.

El centro había provenido desde los pies de Patricio Rodríguez quien apenas aguantó 60 minutos en cancha pero fue relevante para que el Rojo pudiese tener un creador dentro del campo de juego. El segundo tiempo arrancó trabado en el mediocampo y con remates de media distancia.

Racing quien tenía tres delanteros, se acomodó y Simeone mandó a la cancha a Aued por Viola. Ramón, por otro lado, dio la orden desde el vestuario de sacar al Pato quien ya no daba más e ingresó un tibio Walter Busse quien perdió más de lo que asistió. Los dirigidos por le Cholo tuvieron la pelota pero Independiente supo defenderse.

Así y todo, Teo tuvo la última pero remató mordido sobre el palo derecho de Fabián Assmann. El Rojo empató, jugó un partido parejo y ahora tiene 10 días para preparar la recuperación física que el entrenador pretende de cara a la vuelta por la Copa Sudamericana frente a Liga de Quito en el Libertadores de América. Racing, por su parte, se alejó del sueño por pelear el campeonato.