El semestre de la humillación (Columna de Opinión de Antonella Rioseco)
Luego de varios años sin participación en el plano internacional, Independiente tenía la oportunidad de disputar cuatro copas en un mismo año y volver a llenarse de logros futbolísticos.
Lo que el presidente del club catalogó como “el semestre de la historia”, fue un semestre humillante para el hincha. Se perdieron las cuatro copas jugadas.
Al parecer, los dirigentes, no tuvieron en cuenta que para ganar competiciones hace falta un plantel de jerarquía, o al menos, reforzarse en las posiciones que sean necesarias.
Los jugadores se pasaron más tiempo en un avión, que realizando la pretemporada a cargo de Antonio Mohamed. Eso se nota y mucho a la hora de ver su rendimiento en el campo de juego. Solo basta con observar como terminan totalmente extenuados en los segundos tiempos.
Primero se quedó afuera en la fase de grupos de la Libertadores. Esto era totalmente previsible ya que, para llevar a cabo este certamen, se debe tener un plantel de jerarquía, donde se tenga un cierto recambio. Luego fue el turno de la Copa Suruga bank; sin desmerecer al rival, era una copa totalmente ganable frente a un equipo inexistente. Nadie pensó en que el Rojo se iba a volver con las manos vacías de Japón. Pocos días después, se pierde otra final, esta vez frente al poderoso Internacional de Porto Alegre. Pese a ser la copa mas “perdible” fue la que mejor se jugó y la que más chances se tuvo de ganar, pero no alcanzó. Otra vez nos volvíamos a casa sin pena ni gloria.
En la noche de ayer, nos jugábamos nuestra última carta: la Copa Sudamericana. Aquella que habíamos obtenido aquel 8 de diciembre, a base de huevos, lapsos de buen fútbol en alguna que otra ocasión y una dosis de fortuna.
El partido lo ganó Liga de Quito en la altura. Los jugadores hicieron lo que pudieron. Fueron a buscar el encuentro con actitud desde el primer minuto pero siempre con sus limitaciones. Como dije en distintas oportunidades, es difícil ganar partidos cuando no se tiene un creador de juego, un nueve de área y un 5 que te maneje el medio. Y para colmo, “el distinto” que tenemos en nuestro plantel lamentablemente no está a un 100%.
Así es como se pasó “el semestre de la historia”, donde el hincha tuvo que soportar todo tipo de cosas. Desde perder cada copa en la que participó, hasta ser amenazado por la barra brava y vivir en un cima de hostigamiento constante. Además de tener que mediar con las mentiras de esta comisión directiva, donde día a día sigue dando la nota y sigue acumulando promesas y más promesas sin cumplir. Mientras el presidente sigue declarando que: “nos endeudamos para crecer” el club se sumerge cada vez más en una profunda crisis institucional. “Sigamos creciendo”.
