Independiente sigue sin poder marcar a pesar de tener la posesión de pelota. Otra vez Ramón Díaz volvió a dejar dudas entre los jugadores con los cambios y pudo ser derrota si no hubiera sido por una gran atajada de Fabián Assmann, en tiempo de descuento.
De entrada, el Riojano se inclinó por jugadores que siguen sin demostrar: En defensa; Julián Velázquez termina explotado físicamente de tanto ida y vuelta y Adrián Argachá no tiene peso ofensivo. Por los laterales, el Rojo tampoco logra llegar con los centros. Fueron casi 10 los corner y solo uno terminó en la cabeza de un jugador propio.
De la mitad hacia arriba, todo es pelotazo y falta de ideas. El juego colectivo y asociado no existe; Matías Defederico solo rindió frente a Godoy Cruz y Leonel Nuñez le rifó la pelota a los contrarios. Patricio Rodíguez no entra en ritmo y Marco Pérez no pudo penetrar nunca la línea defensiva de los dirigidos por Alfaro. El primer tiempo solo tuvo dos chances: primero Cristian Pellerano remató desde afuera y luego, Gustavo Blanco la tocó cerca del palo derecho que defendía Fabián Assmann.
En el segundo, tampoco hubo cambios. Churin tardó en definir mano a mano tras la única sociedad de Rodríguez con Defederico. El nueve que reemplazó a Nuñez, no demostró ni la pidió; la pelota tampoco le llegó. Julián Velázquez, tras un centro, tuvo un leve cabezaso pero Campestrini lo controló fácilmente. Sobre el final, Ramón cerró el partido con la salida de Rodríguez -ingresó Cabrera-. Antes, había ingresado Facundo Parra -reemplazó a Pérez- pero el ex Chaca apenas tomó contacto con la pelota.
Así y todo, el Rojo pudo perderlo. La defensa tiró el offside casi en tiempo de descuento y Obolo cabeceó solo en el área chica. Enfrente, estuvo Fabián Assmann quien fue el responsable de que el partido haya terminado igualado. Pezzotta pitó y la Platea Erico insultó a Ramón, desde la popular resonó un viejo hit: “Pero pongan más huevo la puta madre que lo parió…” Noche fría en Avellaneda, para el olvido…
Ramón es un grande. No tengo dudas. Es el más grande ladrón que pisó el Libertadores de América. No tiene verguenza. Pone cara de entendido y el equipo juega cada vez peor. Damos lástima. ¿Alguien entiene los cambios que hace? Todo es al voleo. Pone y saca jugadores. ¿Con qué criterio? Estamos viviendo un verdadero drama. Vamos a chocar contra el iceberg. Como el Titanic. Y Ramón ya tiene asegurado su bote salvavidas. Los que nos vamos a ahogar somos nosotros.