La jornada arrancó mal, casi 30 minutos después de los estipulado se abrían los comicios: ¿los motivos? desorden en la organización y tiempos mal organizados por parte del oficialismo quien tuvo a cargo el último gran mega evento en su gestión. Si bien estaba estipulada la presencia de gendarmería, un mini operativo compuesto por no más de 6 efectivos se hizo presente cuando las urnas ya estaban cerradas.
Antes del mediodía, miembros de la junta electoral informaban a la prensa un promedio de 800 votantes por hora. Sin embargo, el promedio final dio 1298 electores por hora. Varios integrantes de Independiente Místico que controlaron los comicios denunciaron falta de boletas, pero lo más grave fueron las amenazas telefónicas.
“Te vamos a matar si apareces por la sede”, aseguró que le dijeron vía celular un fiscal de la lista presidida por Cantero quien prefirió revelar su identidad por una cuestión de seguridad familiar. Luego, se preguntó con furia cómo habían obtenido su teléfono.
Otra importante irregularidad se dio en la junta electoral. Al no tener presencia, los fiscales de Místico no podían refutar los papeles que llegaban autorizados desde el primer piso. Así, varios morosos que se pusieron al día el mismo día de las elecciones pudieron votar y ser incluidos en el padrón complementario. Por otro lado, hubo varias personas que lo hicieron con carnets provisorios a pesar de que dicha condición estaba prohibida.
Por lo alto, desde místico reclamaban 15000 votos para poder superar al oficialismo. Sin embargo, los 3500 votos que prometió la barra no fueron tales y las peñas no apoyaron a Álvarez sino que en reiterados casos confirmaron a este medio haber votado a Javier Cantero quien recorrió el país durante todo el año.