“Habíamos quedado que ustedes no pueden estar acá, hay mucha gente… ¿pagaron la entrada?” Así comenzó la mañana Ramón Díaz, bromeando al periodismo partidario de Platense que se ubicaba bajo la sombra, sobre el lateral derecho de la cancha en donde habitualmente se entrena la primera división.
Poco le duró la tranquilidad puesto a que a los 3 minutos el Marrón ya ganaba 1-0. Allí fue cuando todo el cuerpo técnico se paró para dar indicaciones. Tuzzio, Godoy, Defederico y Rodríguez fueron algunos de los más corregidos por Sebastián Rambert. Sin embargo, con la impaciencia y las cargadas de los propios partidarios de Platense, el entrenador prefirió cruzarse al sol del banco de los suplentes.
Desde allí vivió los 3 tiempos restantes -1 de los titulares y 2 de los suplentes-. Mientras en el campo de juego varios jugadores miraban el pasto o salían con caras largas a jugar, luego del entretiempo, los encargados del fútbol profesional bajaban tranquilidad. La misma que expresa Ramón pero que no se veía en sus caras. “Se prepararon bien y están sumando minutos de fútbol”, vacilaban.
Rambert, por su parte, expresó: “Me voy a preocupar cuando perdamos por los puntos”. Lo cierto es que ni los suplentes demostraron querer ganarse un puesto. Sin poder tirar un centro o parar una pelota, el clima parece más que complicado. Para colmo, la calentura de varios pibes del club que no logran sumar minutos, ni tener oportunidades es cada vez mayor. “Me ponen 10 minutos”, fue la frase repetida de los que entraron en el segundo tiempo de los suplentes y no son tenidos en cuenta a pesar de demostrar durante la semana.
Así, el clima parece cada vez más complicado. Los suplentes de experiencia hablan por lo bajo mal del entrenador e, incluso, argumentan que falta trabajo táctico en la semana. “La plata de la entrada que les pidió Ramón se las va a tener que devolver”, reiteraban los partidarios de Platense en tono de broma al periodismo Rojo.
El cuerpo técnico tardó 3 horas en irse para no tener que enfrentarse a las cámaras. Eduardo Tuzzio, por su parte, se quedó durante ese lapso de tiempo dialogando con Ramón Díaz y Sebastián Rambert, dento de los vestuarios. Mientras tanto, cada integrante del plantel se retiraba como si nada hubiese pasado. Risas, saludos e, incluso, chistes…
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