Independiente perdió frente a Argentinos Juniors por 3 a 1 y sumó su cuarta derrota consecutiva en el torneo. Eso no es todo, sino que es uno de los peores arranques de torneo. Sólo había tenido tan negativos similares a éste en su historia. En la Copa Campeonato de 1936, perdió los primeros cuatro ante San Lorenzo, Vélez, Platense y Atlanta. El otro fue en el Torneo de 1956, donde cayó ante River, Newell´s, Gimnasia (LP) y Racing.
Esto derivó en la salida de Ramón Díaz, algo que tarde o temprano se veía venir. Es lamentable el arranque que tuvo Independiente en el Clausura 2012, los jugadores se retiraron del estadio bajo una lluvia de insultos. Tanto el cuerpo técnico, como los jugadores son los responsables de este pésimo momento.
La Comisión Directiva hizo lo que pudo en la parte futbolística la forma que lo heredó: un plantel númeroso, plagado de deudas y desbalanceado. Algunos le podrán caer por cumplirle el capricho a Ramón Díaz con el Tecla Farías, que por el momento no funcionó. Otros se podrán enojar por la falta de un enganche, porque este Independiente si que no juega a nada. Pero esta vez los responsables son otros: hay jugadores que ya se “comieron” varios entrenadores y ahí apuntó la gente.
Hubo un partido en donde de arranque a los 8 minutos el Rojo comenzó abajo en el marcador con el gol de Nicolás Batista. Salvo algunos intentos de Martín Benítez y Patricio Vidal, quien debuto en la Primera, Independiente no mostró ganas de ir a buscar el empate.
Con el 1 a 0 en contra, el encuentro estuvo parado 18 minutos, por un corte de luz en el sector Bochini. Al rato que Beligoy da inicio al partido nuevamente, se vio “lo mejor” del Rojo. No fue una maravilla, pero hubo dos llegadas claras que pudieron terminar en el empate: un cabezazo de Vidal y otra en los pies de Farías.
Al final de la primera etapa ocurrió el papelón de la noche. Gracias a un error garrafal de Hilario Navarro, Argentinos Juniors encontró el segundo gol del partido: un tirito desde lejos de Fabián Bordagaray terminó venciendo las manos del arquero. La pelota se escurrió entre las manos del correntino que sólo atinó a ir a buscarla adentro del arco. Llegó el final del primer tiempo y el equipo se fue al vestuario con un 0-2 bajo una silbatina que aturdía.
En el arranque del segundo tiempo Ramón no modificó el equipo, pero esto duró poco y enseguida mandó a la cancha a Matías Defederico y Facundo Parra, en lugar de Walter Busse y Martín Benítez respectivamente. El juvenil del Rojo se retiró bajo muy aplaudido de la cancha, una caricia de la gente para el pibe que poco tiene que ver en este mal momento del equipo. Lo mismo ocurrió minutos más tarde cuando Iván Pérez ingresó por Lucas Kruspzky, quien también recibió un mimo de los hinchas.
Con el 2 a 0 abajo, el ánimo de la gente no era el mejor, pero los insultos hacia el Plantel y Cuerpo Técnico se duplicaron cuando llegó el tercero. Pablo Bárzola la clavó de zurda en el ángulo, con un Hilario Navarro hizo mucho esfuerzó para impedir que la pelota entre. 3 a 0 y el Libertadores de América ardía en llamas. Roberto Battión minutos más tarde marcó el descuento, para poner el 3 a 1 final.
Cuando Federico Beligoy anunció el final del partido, los jugadores se retiraron bajo una lluvia de insultos hacia el vestuario. Luego de un rato llegó la confirmación de la renuncia de Ramón Díaz. Se terminó un cilco muy pobre del entrenador en donde los resultados no acompañaron, tampoco el buen juego.
Pero no fue fácil la tarea del entrenador, encontró un Plantel debastado físicamente y muy indisciplinados. Ya la relación Ramón Díaz – Jugadores no era la mejor, con varios de ellos tuvo algún contocircuito y más de uno colaboró para su salida. Al que quizás extrañen sea a su hijo Emiliano, con quien varios salían por las noches, ya sea a los boliches o alguna fiestita privada. Esperemos que tomen conciencia de que están jugando en Independiente y que la fiesta se terminó.
Cristian Díaz será quien se haga cargo del equipo interinamente. Dirigirá el entrenamiento del día lunes y será el técnico el miércoles cuando el Rojo enfrente a Belgrano por la Copa Argentina en Salta.