Osmar Ferreyra se acordó de su hija luego del triunfo por 4-1 ante Racing. El Malevo quien se desempeñó como volante por izquierda debió ausentarse en la anteúltima práctica de fútbol semanal producto de la operación en uno de sus ojos. “El esfuerzo de mi familia y la fuerza de mi hija me hicieron tomar la decisión de jugar hoy“, destacó.
Malena corría riesgo de perder la visión en uno de sus ojos pero la intervención fue exitosa el jueves por la mañana. “Mi hija vino a la cancha hoy y ya está bien. No me esperaba una recuperación tan rápida y nos trajo suerte”, se alegró. Y agregó: “adentro del vestuario nos desahogamos todos de manera eufórica. Esta clase de partidos no se juegan siempre”.
Por último, se refirió a lo que Independiente tendrá por delante hasta que termine el campeonato. “El objetivo es seguir levantándonos partido tras partido. Antes de Boca tocamos fondo y había que revertirlo”, confió. Y concluyó: “con carácter, actitud y buen juego lo estamos haciendo”.