Independiente perdió 2 a 1 frente a Newell’s en Rosario esta noche y arrancaría la próxima temporada en descenso directo. Los goles los convirtieron Pablo Pérez y Victor Aquino para el local, mientras que Ernesto Farías había descontado para el Rojo. El equipo mejoró, pero no alcanzó.
El primer tiempo comenzó con un visitante que dominaba el juego. Los de Martino intentaban tocar, pero la presión de Independiente se lo impedía. A los 8 minutos, Patricio Rodríguez convirtió un golazo, que fue anulado por un offside que no existió. Newell’s entró en un nerviosismo entendible por el mal juego que mostraba y el Rojo lo aprovechó. A los 35 minutos, tras una pelota parada y dos cabezazos en el área, Farías la metió de cabeza para callar a todo el estadio.
Los minutos pasaban y los de Cristian Díaz no sufrían sobresaltos, pero a los 45, Urruti hizo temblar el travesaño de Gabbarini con un cabezazo. Y en la misma jugada, Pablo Pérez quedó mano a mano y la empujó con la rodilla. Esto descolocó al arquero que sufrió una lesión en su rodilla.
En el segundo tiempo, el local salió a atacar con más vehemencia y empezó a preocupar a Hilario Navarro, quién había ingresado por el lesionado Gabbarini. Independiente pudo llevarse el triunfo en una clarísima de Farías, que se lo perdió solo ante Peratta.
Aunque a los 37, luego de un centro por la derecha, Aquino quedó libre en el punto del penal y fusiló a Navarro, que nada tuvo para hacer. Los últimos 10 minutos estuvieron de más. El visitante no logró inquietar a la defensa “leprosa”, que cerró los espacios a la perfección y Loustau pitó final.
El equipo suma 4 derrotas en los últimos 5 partidos y se vuelve otra vez con las manos vacías. El promedio preocupa y mucho. Quedan 40 partidos por jugar, pero Independiente no está acostumbrado a vivir una situación de descenso directo.
