La semana se hizo dura para todos los hinchas de Independiente. Luego de que Gabriel Milito anunciara su retiro, todo el Rojo quedó shockeado. Los días se hacían interminables y realmente ninguno quería que llegue el momento de decirle adios al Mariscal.
La jornada amaneció nublada y el cielo encapotado. El pronóstico anunciaba lluvias por la tarde, pero en Avellaneda fueron lágrimas. No por el rendimiento de este pobre equipo, sino por la emoción de ver por última vez en el Libertadores de América al GRAN CAPITÁN.
En las tribunas y plateas, con el correr de los minutos, empezaron aparecer los mensajes para el Gaby, inmortalizados en banderas, pasacalles y pancartas. Las tribunas coreaban su apellido, como tantas otras veces. El “Milito, Milito” retumbada por cada rincón del estadio. Luego llegó el canto que desde hace días empezó a circular por los Foros y Redes Sociales: “Si sos hincha del Rojo tenés que cantar, si sos hincha del Rojo tenés que cantar, Muchas Gracias, Muchas Gracias Mariscal..”.
Cuando Independiente salió a la cancha, los gritos se multiplicaron, y el propio Milito recibió de Javier Cantero una plaqueta en reconocimiento por su trayectoria en el Rojo.
Su último partido en el Libertadores lo jugó de manera aceptable, no tuvo grandes sobresaltos y tampoco se destacó del pobre rendimiento de sus compañeros. Al finalizar el partido, todos sus compañeros fueron abrazarlo. La gente le dió su merecida despedida con las mismas canciones del comienzo. El propio defensor se encargo de saludar a los cuatro costados de la cancha, luego de besar el cesped.
“Esta es mi casa, este es mi club, esta es mi gente”, dijo Gaby antes de irse al vestuario por supuesto muy aplaudido, recibiendo el saludo de todos los colaboradores que estaban dentro del terreno de juego.
El Mariscal se despidió del Libertadores de América y de su gente. Hasta Siempre Capitán! Muchas Gracias por todo, un abrazo enorme de todo el Staff de LocoXelRojo!
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