Independiente no levanta cabeza. Empató 1 a 1 frente a Quilmes como local y lleva 13 partidos sin lograr un triunfo. Los dirigidos por Américo Rubén Gallego siguen viendo como suman los rivales por el descenso y el Rojo se hunde cada vez más en el fondo de la tabla. Para colmo continúan las explulsiones: Germán Delfino, de flojo arbitraje le mostró la roja a Martín Benítez.
La situación es preocupante, Independiente necesita ganar de forma urgente y hace varios partidos que no lo consigue. En la previa se sabía que el único resultado que servía era ganar y no se logró.
En el arranque Independiente intentó ser protagonista del partido. En los primeros minutos se lo veía a Paulo Rosales muy participativo, pero lo del ex Unión fueron solamente chispazos del arranque. A los 4 minutos, Ernesto Farías en posición adelantada, casi pone en ventaja a Independiente, pero Delfino le dio la derecha al linea y le anuló el tanto al Rojo.
Con el correr de los minutos, Rosales y Leguizamón, quienes tenían que crear fútbol se iban apagando y se hacía importante la tarea de Osmar Ferreyra. Con dos pelotazos largos dejó mano a mano a Farías con el arquero Trípodi: en la primera anticipó muy bien al delantero y en la segunda le tapó un remate bajo al primer palo.
De a poco Quilmes se paraba mejor en un pésimo terreno de juego que presentaba el Libertadores de América. Los hinchas hacían su trabajo desde afuera empujando al equipo, que no daba signos vitales. La visita avisó con una gran jugada de Cauteruccio que tapó muy bien Hilario Navarro.
Pero a los 36 minutos llegó la apertura del marcador: gran jugada de Miguel Caneo por la derecha con caño a Vallés incluido, le entregó la pelota a Jacobo Mansilla que apareció solo por la izquierda para poner el 1 a 0 en favor de Quilmes. Mansilla, con pasado en Independiente, dejaba mudo al estadio. Tal es así, que minutos más tarde, Martín Cauteruccio reventó el travesaño en lo que pudo ser el 2 a 0 para el Cervecero.
Como ocurre seguido, en el segundo tiempo Independiente mostró otra cara y salió a buscar el partido, aunque la primera fue para la visita ya que Hilario Navarro tuvo que descolgar un tiro libre que se metía en el ángulo.
A los 7 minutos del complemento llegó el empate del Rojo. Gabriel Vallés se proyectó bien por la derecha y mando un centro pasado que cayó en los pies de Osmar Ferreyra. El Malevo pisó el área y envió un centró atrás para la llegada de Farías que empujó la pelota a la red. El Tecla volvió al gol luego de 7 fechas y ponía las cosas 1 a 1.
El Cervecero tuvo dos oportunidades más en los pies de Cauteruccio, el delantero más peligroso del conjunto del Sur. Delfino no vio una clara mano de Joel Carli en el área del Quilmes y provocó la ira de Gallego, a quien terminó expulsando por el penal que no cobró. Para mejorar el trato de la pelota, ingresaron Martín Benítez y Hernán Fredes.
Pero el juvenil de Independiente estuvo poco tiempo en cancha, ya que el árbitro Delfino le mostró la roja de forma apresurada, por un leve manotazo al defensor Joel Carli, quien contestó la agresión con una patada y ni siquiera recibió una amarilla. En cuanto a Hernán Fredes, las cosas le salieron un poco mejor, ya que fue uno de los pocos que intentó poner la pelota al piso y llegar con claridad al área rival. Con algunos disparos desde afuera sin mucha puntería, buscó darle los tres puntos al Rojo.
El partido se murió con un remate de derecha de Osmar Ferreyra que se fue muy por arriba. Este punto tiene un sabor a poco. Es un empate que duele por el presente futbolístico de Independiente y por un futuro que cada fecha que pasa es más negro.