En la noche de este martes, Independiente recibirá a Liverpool de Uruguay en el partido de ida de los octavos de final de la Copa Sudamericana 2012 en busca de un triunfo que no puede encontrar desde hace 17 partidos. Para ello, el Rojo deberá sacarse de encima el peso del irregular historial que arrastra en el certamen internacional. Repasemos…
Desde su debut en el año 2003 con aquel 1-1 ante Rosario Central en Avellaneda, Independiente disputó 20 partidos por Copa Sudamericana, de los cuales ganó 7, empató 6 y perdió 7. La última victoria fue en la edición de 2011, cuando el Rojo venció 1-0 a la Liga de Quito en el Libertadores de América con un gol de Leonel Núñez de penal. Ese día, el equipo quedó eliminado del torneo.
Por otra parte, la fortaleza de Independiente en este certamen se construye claramente cuando ejerce la localía. En esa condición registra 10 partidos jugados, con 6 victorias, 3 empates y sólo una derrota ante River en los octavos de final de 2003 (1-4). A su vez, el Rojo recibió a cinco equipos extranjeros, logrando vencer a cuatro.
El mayor problema está en los partidos de visitante. Fuera de casa, Independiente ganó sólo uno de los 10 encuentros que disputó: 1-0 a Rosario Central con gol de Bruno Marioni, en 2003. De los otros 9, el Rojo empató 3 y perdió 6, rescatando sólo 1 punto ante conjuntos de otros países tras igualar 2-2 con Deportes Tolima en Colombia.
En este contexto, ante Liverpool de Uruguay, Independiente intentará estirar la buena racha que mantiene jugando en Avellaneda por torneos internacionales. Pasaron nueve años desde la única derrota en Copa Sudamericana, pero el invicto ante equipos extranjeros es aún mayor, ya que el Rojo no pierde en su casa desde el año 2000, cuando cayó 2-1 frente al Palmeiras de Brasil por la Copa Mercosur.
Sólo hagan todo por ganar con varios (muchos) goles. Por el Rojo, por los que lo amamos, por la historia, por ser Rey de Copas, por el Tolo, porque hay que callar a los agoreros, por la fama de Independiente, para espantar a los que los creen débiles, por sus hijos, por sus madres y sus padres, por sus mujeres y porque Uds. pueden. Mantengan la tradición.
Nosotros correremos con Uds. y usaremos las ondas de la televisión para que sientan que estamos con Uds.