Esta noche, Américo Rubén Gallego dirigirá su partido número cien al frente del Club Atlético Independiente. Desde su llegada en el 2002, pasaron 99 partidos, en tres ciclos. Ganó más partidos de los que perdió, cosechó el último título local en el Apertura 2002 y fue el DT que logró la clasificación a la Sudamericana 2010, la Copa más reciente que levantó el Rojo.
Llegó a Independiente en el Clausura 2002, a siete fechas del final del campeonato. Su arranque no fue bueno, 5 empates y 2 derrotas, pero su futuro iba a ser mucho mejor. Al Torneo siguiente, con un equipo repleto de figuras, logró el último título local del club: con los goles de Néstor Andrés Silvera, el fútbol que aportaban el Rolfi Montenegro y el Pocho Insua, mas el recordado cabezazo de Lucas Pusineri a Boca en la Doble Visera, ganaron el Apertura 2002 de punta a punta. El 2003 para el Tolo no arrancó de la mejor forma y una serie de malos resultados produjo su alejamiento.
El segundo ciclo vino bajo la presidencia de Julio Comparada. Su debut no fue para nada bueno, ya que perdió 5 a 1 de visitante frente a Lanús, por el Clausura 09. Luego llegarían otras derrotas duras, como el 5 a 1 frente a Estudiantes, jugando de local en cancha de Huracán y el 5 a 0 ante Banfield en el Sur. Al torneo siguiente, ya en el Apertura 09, la aventura empezó bien, pero terminó mal. De la mano de Ignacio Piatti, Walter Acevedo, Adrián Gabbarini y con los goles de Darío Gandín y nuevamente Andrés Silvera, el Rojo se perfilaba para campeón. Ganó los cuatro clásicos en condición de visitante (2-1 a Racing, 3-1 a River, 3-0 a San Lorenzo y 2-1 a Boca), pero perdió partidos increíbles, como el recordado 4 a 3 en cancha de Argentinos que días más tarde, derivó en la salida del Tolo. Esa sumatoria de puntos en los dos torneos, le permitió a Independiente jugar la Copa Sudamericana 2010, aquella que gano Antonio Mohamed.
Durante el 2012, cuando Ramón Díaz no daba pie con bola, se pensó en Américo Rubén Gallego. La reunión con el flamante Presidente Javier Cantero no llegó a buenos términos y todo parecía indicar que bajo el mandato de Independiente Místico, el Tolo no iba a regresar. Cristian Díaz se hizo cargo, primero de forma interina y luego de una serie de buenos resultados, estampó su firma como DT oficial, pero el equipo se vino a pique. El nombre de Gallego como “el salvador”, comenzó a sonar fuerte en Avellaneda y tras varias idas y vueltas se puso al frente del equipo.
Esta vez el panorama es más complicado. Tiene un plantel con buenos nombres, pero con pocas variantes y un promedio de edad muy alto. El equipo juega dos competencias al mismo tiempo y el bajo promedio asusta. Desde su llegada hubo una gran mejoría y todo hace suponer que las pesadillas con el correr de los partidos van a quedar atrás. En total, contando los partidos de Copas y del Torneo son 10 encuentros con 5 triunfos, 3 emapates y 2 derrotas.
Esta noche tendrá su partido número 100 y seguramente será recibido con una gran ovación como se la merece. Sin dudas, es el entrenador más querido y ovacionado por los hinchas del Rojo en los últimos 10 años, además de ser el indicado para este momento.