Independiente se llevó una merecida victoria en el clásico de Avellaneda por 2 a 0 sobre Racing con goles de Leonel Miranda y Jonathan Santana. El equipo jugó muy bien, tuvo pasajes de buen fútbol y logró salir, al menos hasta que juegue San Martín de San Juan, de la zona de descenso. El Libertadores de América vivió una fiesta inolvidable.
El partido comenzó de la mejor manera para el equipo de Américo Gallego. A los dos minutos, Hernán Fredes quiso habilitar al Tecla Farías, pero Fernando Ortiz cortó el pase y el rebote le cayó a Leonel Miranda, que sin pensarlo, desde el borde del área, sacó un remate fortísimo inatajable para Saja. Explotó el estadio, era todo una fiesta y para Racing comenzaba la pesadilla.
Luego del gol, el partido lo dominó Independiente ya que tenía la iniciativa, presionaba y generaba situaciones de gol. En cambio el equipo de Zubeldía estaba dormido, no se encontraba en el partido.
Recién a los 23 minutos reaccionó la Academia con un buen remate de Braian Lluy que sorprendió a todos y dio en el palo. Con el paso de los minutos, el partido se fue equilibrando de a poco, Racing tenía más la pelota, empezaba a ganar precisión en la mitad de cancha pero no generaba peligro. El Rojo bajó un poco la presión y abusó de faltas en el mediocampo.
A los 36 minutos, Independiente iba a tener una chance clara para aumentar el resultado: tras un muy buen cambio de frente de la figura del partido, Fabián Vargas, la pelota le cayó redonda en los pies a Hernán Fredes, que mano a mano con Alejandro García, dejó pagando al juvenil académico y tiró el centro atrás para la llegada de Farías, que remató fuerte pero al medio, donde estaba ubicado Saja que contuvo sin problemas.
En el complemento las cosas no cambiaron demasiado, el equipo de Zubeldía no tenía ideas y no inquietaba al Rojo que no definía el partido, y eso ponía nervioso a los hinchas. Muchos remates de media distancia del equipo del Tolo, pero ninguna chance clara. Racing tuvo demasiado la pelota y no supo qué hacer con ella, no encontraba manera de incomodar al local, el tiempo seguía pasando y siempre una luz de esperanza para empatar el partido le quedaba.
Pero a los 49 minutos del segundo tiempo se iba a cerrar el partido: Montenegro habilitó muy bien a Juan Caicedo, que ingresó al área, enganchó muy bien ante Ortiz, levantó la cabeza y vio la llegada de Jonathan Santana a la carrera. El volante no dudó, remató abajo, fuerte y contra el palo para poner el 2 a 0 final.
Independiente ganó el clásico, festejó en un partido clave, sumó su segunda victoria al hilo y logró salir, hasta que juegue San Martín de San Juan, de la zona de descenso. Le salió todo redondo al equipo del Tolo que deberá enfrentar a Arsenal el próximo sábado a las 20:15 en Sarandí e intentará seguir con esta racha positiva.