Es difícil pedirle tranquilidad y paciencia a un hincha del fútbol. Sobre todo al de Independiente, tan golpeado por la realidad que vive. A veces no entiende de razones, pero sí de pasiones. Sólo un ciego podría desmentir que la situación que vive el club respecto de los promedios es muy peligrosa, pero de ahí a asegurar que es un equipo descendido, hay un abismo.
La victoria de Quilmes ayer en La Paternal, depositó al equipo de Américo Gallego en la zona de descenso otra vez. Y de eso se trata la historia. El “Rojo” puede entrar y salir a medida que pasen las fechas. Nada, por ahora, es determinante. Está claro que es imperiosa la necesidad de ganar el próximo sábado ante Quilmes, pero ni siquiera una derrota decretaría el descenso de Independiente.
El “Cervecero”, al dividir por una sola temporada, está lejos de ser hoy un rival por no perder la categoría. Así como sube muchas posiciones en la tabla de los promedios, baja de la misma manera. Tal vez en las últimas fechas podrá serlo o no, pero tomarlo como punto de referencia ahora, sería un error. En cambio, San Martín de San Juan, Unión y Atlético Rafaela dividen por dos temporadas, mientras que San Lorenzo y Argentinos por tres, al igual que Independiente. Ahí debe apuntar.
Si bien los resultados que consiguió el plantel del “Rojo” en lo que va del Torneo Final no son los mejores, en cuanto a rendimiento, con aciertos y errores, es el que mejor jugó de estos 6 clubes. Los sanjuaninos no pudieron demostrar signos de vitalidad en estas 5 fechas. Unión, a pesar de la victoria en La Bombonera, se parece mucho al del torneo pasado. Atlético Rafaela sufre de irregularidad en su juego. San Lorenzo parece relajado y sólo ante River levantó cabeza. Argentinos tiene evidentes similitudes al Banfield que descendió en junio del 2012.
Y queda Independiente. ¿Juega bien? ¿Juega mal? ¿Tiene equipo para salvarse? Consiguió 2 victorias y 3 derrotas que lo llevaron a sumar 6 puntos. Es el equipo que más cambió en cuanto al Torneo Inicial. A pesar de tener que mejorar falencias de concentración y definición, la actitud y la creación de llegadas de gol creció de forma exponencial. El único partido que perdió bien fue ante Arsenal. Frente a Newell’s y Godoy Cruz, hizo méritos para ganarlos. De todas formas, es implícito que no habrá análisis que aguante si no empieza a sumar de a tres en las fechas que vienen.
Seguramente el mundo del fútbol sostenga que la realidad la marcan los resultados y están en lo cierto, pero los rendimientos llevan a esos resultados. Nadie puede asegurar que Independiente va a salvarse ni mucho menos que descendió. De hecho, de esta forma, a pesar de tener que ajustar algunas tuercas, tiene más posibilidades de mantener la categoría que de perderla. Faltan 14 fechas y todo puede pasar. Si se va a recorrer este camino hasta junio, no tiene ningún sentido hacerlo con un sentimiento de derrota. Una pelea se puede ganar o perder, pero jamás abandonar. Las cosas terminan cuando terminan. Independiente no está muerto.