Luciano Leguizamón dejó de ser jugador de Independiente. El viernes por la tarde rescindió su contrato con el club, a pesar de que aún le restaban dos años más. Llegó como el refuerzo más importante y se fue por la puerta de atrás.
Su paso por el club no fue el mejor. Llegó como una de las incorporaciones más importantes de la gestión Cantero. En su pasado reciente figuraba un título con Arsenal de Sarandí, siendo el goleador del equipo. En los papeles, era el compañero perfecto para Ernesto Farías y un refuerzo que dejaría conforme a Cristian Díaz.
Pero las cosas no salieron así. Fueron solamente 19 partidos con la camiseta de Independiente completando 1.110 minutos en cancha. 16 por torneos locales, donde sólo le marcó a Atlético Rafaela. Dos encuentros en Copa Sudamericana y uno por Copa Argentina.
Con el descenso consumado y siendo uno de los sueldos más elevados del plantel, Javier Cantero lo incluyó dentro de la lista de jugadores licenciados. Con esta decisión, su nefasto ciclo por el “Rojo” estaba llegando a su fin. El viernes por la tarde, ambas partes llegaron a un acuerdo y a pesar de tener dos años más de contrato, Leguizamón rescindió su vínculo y dejó de ser jugador de Independiente.
En los últimos días surgió el interés del Emelec de Ecuador. Ahora, con el pase en su poder, podrá negociar su llegada al club ecuatoriano.