Juan Fernando Caicedo, quien días atrás casi es deportado al llegar al país, pasó su estadía como jugador de Independiente con una visa de turista y un permiso de trabajo precario, que en términos técnicos inmigratorios se denomina como “falso turista”.
La historia parece bizarra, pero es real. El programa radial 100% Independiente, que se emite por Radio 9, realizó una investigación sobre la situación de Caicedo.
En el mes de febrero, el delantero llegó al “Rojo” como el segundo refuerzo para el equipo que en su momento dirigía Américo Gallego. Al país ingresó con una visa de turista, con una validez de 90 días, es decir hasta el mes de mayo. En su momento contó con un permiso de trabajo provisorio, pero el mismo fue rechazado. En términos técnicos inmigratorios, la situación de Caicedo se denomina residencia precaria o 1089/85, es decir “falso turista”.
Su estadía en el país siempre fue irregular. Cualquier extranjero que ingrese para trabajar, necesita una visa de trabajo o presentar el contrato de trabajo para una residencia. Ese trámite al delantero se le rechazó y su condición fue de falso turista.
Durante el mes de junio, Caicedo permaneció en el país de forma ilegal, ya que su visa de turista finalizó en mayo. La historia suena graciosa, pero por descuido del jugador, la gente que lo maneja o los dirigentes, esto podría haber traído varios dolores de cabeza al delantero y a la institución. ¿Qué hubiera pasado si Independiente se salvaba del descenso y esto salía a la luz? ¿Y si el colombiano hubiera tenido algún inconveniente del ámbito policial?
El día martes Caicedo arribó al país, sabiendo todo este conflicto. El jugador pasó 4 horas demorado en el departamento de Migraciones de Ezeiza, sin poder pisar territorio argentino. Estuvo a punto de ser deportado, ya que seguía sin tener los papeles al día. Ya comenzó con los trámites para regularizar su situación y poder sumarse al grupo nuevamente.
Desde que llegó al club, se le adeudan tres meses de sueldo, las primas del semestre y el aguinaldo. Mientras tanto, la pretemporada avanza y nadie sabe que será del futuro del falso turista.