El partido ante Brown de Adrogué no había comenzado de la mejor manera para Independiente. Martín Fabro, un ex Rojo, había puesto en ventaja a los de Pablo Vicó a los 15 minutos. Cuando todo se hacía cuesta arriba, Daniel Montenegro devolvió la ilusión del triunfo con su gol de penal.
Tras la falta de Facundo Lemmo dentro del área sobre Martín Zapata, a los 29 minutos, el árbitro Carlos Maglio sancionó la pena máxima a favor de Independiente. El “Rolfi” se hizo cargo de la ejecución y ajustició al arquero Matías Giordano con un derechazo bajo al palo derecho.
Por desgracia, el gol de Montenegro no sirvió como envión anímico para que el equipo levantara su flojo rendimiento y fuese en busca del triunfo, pero marcó un buen arranque de torneo para el capitán, pese a que su actuación no fue del todo buena.
