Independiente vive el peor momento de su historia, no es novedad. Para muchos, el descenso era el fondo del abismo al que cayó el club. Se equivocaron. Siempre se puede estar peor. El “Rojo” arrancó en la B Nacional de la peor manera. Sacó 2 puntos de 9 en las primeras tres fechas con rivales muy flojos y no da señales de mejorar. Hay bajos rendimientos de los jugadores y errores importantes de Miguel Ángel Brindisi, pero los máximos responsables son los que llevan las riendas del club, los dirigentes.
Cientos de preguntas sobrevuelan al presente de Independiente y la mayoría no tienen respuesta. ¿Qué cambios se hicieron para no volver a repetir los errores del descenso a la B Nacional? ¿Por qué los mismos que armaron el plantel de junio 2012 se sentaron a negociar para armar el de esta temporada? ¿Por qué no hay autocrítica real y se dan “conferencias de prensa” para dar “explicaciones del descenso” que no lanzan ninguna respuesta clara? ¿La dirigencia aprendió algo después de bajar de categoría?
¿Por qué Armando Fellín renunció después de incidir nuevamente en el mercado de pases? ¿Por qué se busca traer a Claudio Marangoni con el mercado de invierno terminado? ¿Por qué la dirigencia otra vez dejó a Miguel Brindisi al mando de la pretemporada cuando había un solo dirigente que lo quería? ¿Por qué niegan los sondeos a Omar De Felippe, José Romero y Damián Monzón? ¿Por qué no paran de aparecer las renuncias en la Comisión Directiva?
¿Por qué no se cumplieron decenas de promesas que se hicieron en la campaña electoral? ¿Por qué se hacen incorporaciones como la de Carlos Henneberg -tan criticadas en la era nefasta de Comparada- para la llegada de Cristian Menéndez? ¿Por qué se aprobó un presupuesto que incluyen ventas por 35 millones de pesos, cuando hubo una sola venta -Patricio Rodríguez- sobre 64 jugadores que se fueron en un año y medio?
Son sólo algunos de los tantos interrogantes que tiene el hincha en el día a día. ¿Cuál va a ser el límite para que los referentes de la Comisión Directiva hagan autocrítica en acciones y no en palabras vacías, y dejen de creer que el camino que llevan es el correcto? La historia del “falta mucho” ya se vivió hace muy poco tiempo y terminó con el descenso de Independiente. Las campañas de “las 38 finales” ya quedaron atrás. Nada cambió e Independiente está en un pozo ciego, parece nunca tocar fondo. Para un club de semejante historia y grandeza, el ascenso en un año es una obligación. Que no se repita.
