Historia repetida

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Independiente empató esta tarde sin goles como local frente a Independiente de Rivadavía de Mendoza, por la quinta fecha del torneo de la B Nacional 2013/2014. Con el debut de Omar De Felippe como entrenador, la actuación del equipo no cambió en lo más mínimo. Carente de ideas, jugadores que no están a la altura del club y empeoran cada vez más la imagen del que supo ser el “Orgullo Nacional”.

El equipo sigue sin tener una idea de juego y hoy se plasmó en la cancha. Apenas comenzó el encuentro, pareció que el panorama iba a ser diferente a lo que se venía viendo en las fechas pasadas, pero esa sensación duró sólo tres minutos. Las desinteligencias fueron una invitación para que el conjunto mendocino se animará a tener más la pelota e intentar crear juego. Diego Tonetto se encargó de enloquecer a toda la defensa, yendo de una punta a la otra en cada ataque. El flojo rendimiento de Lucas Villalba y Julián Velázquez provocaron los constantes ataques por las bandas, aunque las llegadas carecieron de peligro.

Por el lado del local, Cristian Menéndez llevó preocupación en dos ocasiones al arco de Josué Ayala con remates desde fuera del área. La primera se fue cerca del palo izquierdo, y el segundo remate el a las manos del arquero. Para colmo, a los 24 minutos Julián Velázquez se retiró lesionado y en su lugar ingresó Gabriel Vallés.

El segundo tiempo fue similar al primero, por eso, De Felippe mandó a la cancha a Matías Pisano por el amonestado Adrián Fernández. Como es habitual en los últimos encuentros, el ex Chacarita le aportó frescura al ataque de Independiente, pero sus apariciones no fueron suficientes para generar al menos una jugada de gol.

Mientras tanto, los dirigidos por Roberto Trotta se fueron encariñando con el empate y aprovechó cada contra para desnudar los horrores defensivos de la defensa del “Rojo”. También, demoró más de la cuenta, pero Independiente tendrá que acostumbrarse a jugar con rivales que vengan al Libertadores de América con planteos similares.

Faltando cinco minutos para el cierre, Sebastián Penco entró por Menéndez y fue el único que pudo haber roto el cero a cero tras una buena triangulación entre Martín Zapata, Daniel Montenegro y Matías Pisano, pero su volea se fue por encima del travesaño.

El pitazo final dio a lugar a los ya clásicos insultos y silbidos. Harto de apoyar y no recibir nada a cambio, los hincha se descargaron contra Cantero y los jugadores. Independiente sumó 3 puntos de 15 posibles y su arranque en el campeonato es más que preocupante.