Independiente no levanta cabeza en el campeonato. Cuando todos los hinchas pensaban que el descenso era el fin de una pesadilla, el pobre arranque en la B Nacional con tres puntos sobre 15 en juego generó un clima de tensión sobre el final del encuentro.
Faltando pocos minutos para que termine el partido, desde las tribunas comenzaron los insultos en primera instancia para el presidente Javier Cantero. Luego, los apuntados fueron los jugadores que se retiraron al vestuario bajo una lluvia de silbidos y cantos en su contra.
Como ya es costumbre, los hinchas se agolparon en el Hall Central del Libertadores de América y varios de ellos muy alterados intentaron tirar abajo el vallado y los paneles de madera que impedían ingresar al lugar, pidiendo la cabeza del presidente y apuntando a unos de los referentes del plantel: Daniel Montenegro.
También se hizo dificultosa la tarea para la prensa, por los ánimos alterados de la policía que con una gran cantidad de efectivos reprimían e impedían el paso sin discriminación alguna.
La misma historia de siempre y que con los malos resultados fecha tras fecha empeora aún más…