Federico Mancuello hizo referencia a la arenga de los jugadores de Independiente Rivadavia de Mendoza antes del partido, cuando gritaron: “Ellos están todos cagados, tienen un miedo bárbaro”. “No es un equipo asustado”, aseguró el volante. Por otro lado, entendió a la gente y contó que en el plantel se habla mucho para poder sacar esto adelante.
“El arranque no fue el que esperábamos, empezaron las dudas y por eso se cambió el técnico. Tenemos que ser conscientes que, si no revertimos el tema de la confianza y vemos que hay material, todo va a costar el doble”, expresó Mancuello en Radio 9.
Al ser consultado por la arenga de los mendocinos, manifestó: “No creo que haya miedo, y en mi caso no pasa. El arranque no era el que esperábamos y lo de la gente es entendible, porque reaccionan a lo que ven adentro de la cancha. Pasa por lo que hagamos dentro de la cancha, pero en ningún momento es un equipo asustado. Ellos lo hacen para motivarse”.
En cuanto a la fórmula para revertir la situación, Mancuello sostuvo que se hace con trabajo: “Hay que hablar e intentar corregir las cosas que se hicieron mal y hacer hincapié en las cosas que se hicieron bien. Tenemos que jugar todo el partido de la misma manera y demostrar de adentro que Independiente quiere ganar. Para los que no lo saben, el plantel tiene mucho dialogo. Intentamos resolver lo que esta sucediendo de todas las maneras posibles”.
Por último, remarcó que el bajo nivel de Montenegro no es culpa de él, si no de todo el equipo. “Nosotros somos los encargados de que el ‘Rolfi’ agarre un lugar en la cancha donde pueda lastimar. Si no le llega la pelota, tiene que retroceder y agarrarla donde no tiene. Nosotros no lo ponemos en situaciones que el puede resolver. Somos once los que estamos adentro de la cancha”, cerró.
