La crisis económica en Independiente crece día a día y pensar en refuerzos para el próximo torneo es una utopía. Además, tampoco hay ofertas para desprenderse de jugadores.
El plantel de Independiente vuelve a verse las caras el próximo viernes 3 de enero en el predio de Villa Domínico. Ese día, Omar De Felippe no tendrá caras nuevas y difícilmente las vea para el segundo semestre de la temporada. La economía del club atraviesa la mayor crisis de su historia, el pasivo crece constantemente y no llegan ofertas para realizar una venta que controle un poco el incendio.
“Sin salidas, no habrá refuerzos”, es lo que se escucha en los pasillo del club. Están los sondeos de siempre, pero que no pasan de eso. Para colmo, Julián Velázquez, uno de los jugadores a vender está a horas de poder firmar un precontrato para emigrar en condición de libre.
Quien tuvo la posibilidad de irse fue Christian Núñez, lateral uruguayo que llegó para jugar en la B Nacional y apenas participó en cuatro partidos. “Pichón” recibió un ofrecimiento para ponerse la camiseta de Independiente del Valle de Ecuador, pero Omar De Felippe se opuso a la decisión de los dirigentes de desprenderse del defensor.
Otro de los buscados es Adrián Fernández. El delantero está en la mira de Alianza Lima de Perú y también, en el ámbito local, al interés de Tigre se le sumó en las últimas horas el de Estudiantes de La Plata.