Independiente empató esta noche 1 a 1 contra Boca Unidos en el Libertadores de América. Santiago Raymonda abrió el marcador para los correntinos en la primera etapa, mientras que Adrián Fernández igualó faltando cinco minutos para el final. Los hinchas se acercaron al estadio para deleitarse, pero terminaron sufriendo y gritando un gol agónico tras un flojo rendimiento colectivo.
Se esperaba mucho más del Rojo, sobre todo teniendo en cuenta la ilusión que genera ver jugar a los cuatro de arriba juntos, pero no todas las cosas salen cómo uno se lo imagina. Ni bien iban tres minutos, Facundo Parra dejó en el camino a Martínez Gullota, tras un gran pase de Federico Insúa, pero terminó muy incómodo para definir y concluyó la jugada con un débil remate. Momentos más tarde fue Daniel Montenegro quien de volea pudo haber festejado el primero, pero su tiro se desvió al córner.
Los primeros minutos en Avellaneda fueron de ensueño, pero poco a poco se fue convirtiendo en pesadilla. A los 24 minutos, y producto de una falta en mitad de cancha cometida por Reinaldo Alderete, Santiago Raymonda bajó la pelota en la puerta del área, enganchó hacía adentro, y se la picó al adelantado Diego Rodríguez (a la salida de los vestuarios, el mismo jugador confesó que quiso tirar un centro). Luego de eso, el partido entró en un pozo con un Independiente sin ideas, y con la visita que no le hacía falta atacar.
En la segunda mitad, se volvió a ver al equipo de De Felippe carente de estrategias, pero con muchas más ganas de ir a romper el cero en el arco del ex Racing. Apenas pasados los diez minutos, Parra ensayó una chilena, pero se fue un poco alejada del palo derecho. Después el Rolfi tuvo su chance de tiro libre, pero el guardametas la mandó al córner con los puños. Omar De Felippe, en busca de renovar el aire en la ofensiva, sacó a un cansado Pocho y metió a el paraguayo Adrián Fernández.
El local insistió tratando de anotar y hasta casi lo consigue tras un intento del 9, quién practicó nuevamente una chilena que se estampó en el travesaño. Más tarde, el técnico hizo ingresar a Leonel Miranda y Francisco Pizzini por Martín Zapata y Matías Pisano, de regular partido, respectivamente.
El tiempo pasaba y parecía que la visita se iba a llevar a Corrientes los tres puntos, cuando a los 40′ Samuel Cáceres, desde casi mitad de cancha, metió un centro perfecto que lo encontró a Adrián Fernández entrando por detrás del último defensor y con un toque sutil ante la salida del arquero, el paraguayo la acomodó junto al palo. Gol, grito y desahogo.
Por cómo se dio el partido, Omar De Felippe, en conferencia de prensa, declaró: “Se ganó un punto”. Para muchos hinchas, por el rival al que se enfrentaba, se perdieron dos.