Omar De Felippe se mostró disgustado después del empate de Independiente ante Patronato, aunque intentó mantener la calma de cara al partido desempate ante Huracán. “No hicimos un buen partido, pero hay que levantar la cabeza porque el miércoles hay que jugar”, remarcó el entrenador.
“Es una lástima, teníamos mucha ilusión de resolver el ascenso hoy”, se lamentó el entrenador en conferencia de prensa, y agregó: “Estos partidos son así. Vi jugadores apurados, era posible que pasara en esta etapa de definiciones”. Sobre el rendimiento general del equipo, De Felippe fue claro: “No estuvimos bien con la pelota, no fuimos simples. Quizás esto nos dé el puntapié para entender que tenemos que jugar como el segundo tiempo con Instituto, que es lo que quisimos hacer y no salió”.
“Desde mi lugar trato de plantear un partido para que los chicos tengan la libertad de jugar. Hay que cambiar el chip y generar la confianza. Si estamos acá es porque nos lo ganamos”, aseveró el DT, quien le dio importancia a la parte anímica de cara al choque ante Huracán: “Sabemos que tenemos posibilidades todavía. Estamos bien, acá hay que levantar la cabeza y apuntar al miércoles e ir a jugar a donde nos toque”.
Por otro lado, De Felippe explicó por qué decidió sacar a Federico Mancuello en su mejor momento y qué fue lo que lo llevó a incluir a Christian Ortíz, quien no había jugado en todo el torneo: “Mancuello en algún momento estaba rengueando en el primer tiempo. Le pregunté cómo estaba, cansado, el Rolfi (Montenegro) también. Y los demás fueron cambios tácticos”.
Finalmente, el técnico se refirió a los rumores de incentivación que aparecen en los últimos partidos de cada campeonato: “La única incentivación que tenemos es tratar de llevar esta camiseta adelante y tratar de ascender. Hay orgullo, más que incentivación, orgullo que tenemos nosotros y no pensamos en otra cosa”.