El Análisis: paciencia, presión, creación y solidez

Otra vez Independiente se levantó de una goleada en contra, pero esta vez con un juego prometedor. El Rojo le ganó 2 a 0 a Rosario Central y jugó el mejor partido de la era Jorge Almirón. El equipo fue superior de principio a fin, hasta con un jugador menos, y mereció haber goleado al rival. El rendimiento se caracterizó por la paciencia a la hora de controlar la pelota, la presión en todos los sectores, la creación de llegadas y la solidez en defensa.

Jorge Almirón realizó dos cambios en cuanto a la goleada sufrida frente al Millonario. Nicolás Figal ingresó por Cristian Tula -lesionado- y Francisco Pizzini fue de entrada por Sergio Ojeda. El esquema inicial fue un 4-2-3-1, como se puede ver en la imagen, aunque mutó casi todo el partido en una línea de 3:

Una imagen que se repitió en casi todo el encuentro hasta la expulsión de Figal, fue la salida con línea de tres. Bellocq bajaba al lugar de líbero, con Figal y Cuesta a los costados. Y no sólo se vio en las salidas, si no a la hora de defender ante los intentos de contragolpe rápido del rival. La línea de 3 a la hora de salir de abajo:

Como se puede ver en la siguiente captura, Independiente también atacaba con una línea de 3 en el fondo. Bellocq se quedaba en el centro, Breitenbruch y Villalba se abrían adelantados, mientras que Mancuello pasaba al puesto de centrodelantero para recibir cerca del área rival. ¿Los pasadores? Montenegro y Pisano:

La idea era tan ofensiva, que Almirón le dejó libertad a los centrales de ir al ataque para tener superioridad numérica. Con el relevo constante de Bellocq, Figal se adelantaba con la pelota en su poder, con Breitenbruch en una posición de wing derecho:

Así como tuvo la libertad Figal, también lo hizo Víctor Cuesta, aprovechando la buena técnica demostrada en los partidos que lleva en el Rojo. En esta imagen se lo ve lanzado en ataque, después de romper la línea ofensiva de Rosario Central:

Hasta la expulsión de Figal, Independiente fue amo y señor de la pelota, y además hubo otra constante. Casi siempre ponía 9 hombres – a veces 10- en campo contrario, algo que se ve muy poco en el fútbol argentino, sobre todo cuando el equipo que lo lleva a cabo no está por debajo en el marcador:

A los 5 minutos del complemento, Independiente llegó al merecido primer gol de la tarde con un zapatazo de Mancuello desde afuera, con la marca encima. A pesar de estar arriba en el marcador, no dejo de intentar ampliar el resultado. Así atacaba el Rojo con el resultado a favor:

Cuando iban 17 minutos del complemento, Nicolás Figal se fue perfectamente expulsado en una jugada polémica. ¿Por qué polémica? Algunos dicen que fue penal, otros que fue afuera. Patricio Loustau decidió cobrarlo afuera. La jugada es rápida y muy fina, sinceramente es difícil asegurar sin ninguna duda que fue una cosa u otra:

Con la expulsión de Figal, Almirón sacó a Daniel Montenegro -de buen partido- y a Matías Pisano para poner a Sergio Ojeda y Jesús Méndez. Lejos estuvo de renunciar al ataque. El equipo se paró con un 4-1-3-1, y los tres que estaban por delante de la línea de Bellocq, se despegaban del medio para atacar junto a Riaño:

A cinco minutos del final, llegó el segundo gol de Independiente tras una buena jugada colectiva entre Pizzini, Insúa, Mancuello y Méndez. De forma merecida y con uno menos, el Rojo se puso 2-0 y se terminó el encuentro. Fue el mejor partido de la era Almirón. El equipo se sintió cómodo de principio a fin y tuvo muchos puntos altos. La defensa estuvo sólida en su totalidad. Breitenbruch sorprende con su edad, velocidad y porte físico. Figal, a pesar de la roja, demostró que le da otra salida que Tula está lejos de poder realizar. Cuesta fue el ícono atrás, demostró firmeza en el juego aéreo y por abajo, sumado a una tranquilidad y clase a la hora de salir jugando. Villalba levantó, al igual que Bellocq, que venía de cinco partidos seguidos en bajo nivel. Mancuello sigue con una performance fuera de lo común, Montenegro jugó otro buen partido lastimando con pases en cortada, Pizzini demostró que puede ser titular y Riaño dejó en evidencia que puede jugar por todo el frente de ataque o como centrodelantero.

El miércoles habrá un nuevo examen para el equipo frente a Estudiantes de La Plata, otra vez, aunque en esta ocasión por Copa Argentina. Según las palabras del entrenador en la conferencia del sábado, irán los mismos 11 futbolistas de arranque. Es importante que el equipo muestre un volumen de juego similar, lo que dejará en evidencia que el técnico encontró la alineación ideal.