A los delanteros se les piden goles. Más allá de la técnica, la habilidad, la visión de juego y el compromiso que puedan mostrar, si no logran dejar su sello en la red, enseguida se convierten en blanco de muchas críticas. Teniendo en cuenta esto, es inevitable que se encienda la alarma si revisamos los números de los atacantes de Independiente en el último tiempo.
Nombres más, nombres menos, el Rojo trabaja casi con el mismo plantel desde agosto de 2013. En ese período, Independiente jugó 43 partidos en la B Nacional, 3 por Copa Argentina y 11 en el Torneo de Primera División, marcando 76 goles entre las tres competencias. La cantidad de gritos no está tan mal, ya que da un promedio de 1.33 goles por encuentro. Lo dramático es que, de esos 76 goles, sólo 27 fueron convertidos por delanteros. Queda claro que aportaron muy poco en los 57 partidos que se jugaron desde agosto hasta ahora, pero vayamos por partes.
El Rojo anotó 51 tantos en la segunda categoría, de los cuales sólo 17 fueron marcados por delanteros: hubo 9 de Facundo Parra, 5 de Sebastián Penco, uno de Adrián Fernández, otro de Cristian Menéndez y uno más de Francisco Pizzini. Cabe aclarar que los números mejorarían un poco si se incluyera en ese grupo a Matías Pisano, con sus 4 festejos. En fin, la principal carta goleadora en este certamen fue Daniel Montenegro, quien marcó 10 veces pese a no tener las características propias de un punta, mediapunta o un “nueve” goleador como los mencionados anteriormente. En tanto, Menéndez y Pizzini marcaron tres de los 6 goles del equipo en la Copa Argentina (uno el ex Lanús y dos el juvenil), aunque fueron sólo tres encuentros.
Ya con el ascenso bajo el brazo, la sequía se extendió también al Campeonato de Primera. Hasta el momento, Independiente marcó 19 goles en 11 fechas de la mano del héroe menos pensado: Federico Mancuello. Y es acá donde se ve la estadística más insólita de todas. Con 8 gritos, el volante anotó más veces que todos los delanteros juntos, ya que entre ellos suman sólo 7 tantos: 3 de Penco, 2 de Claudio Riaño, 1 de Pizzini y 1 de Juan Martín Lucero.
La falta de gol de los delanteros quizás no se note en los resultados, ya que, de alguna manera, el Rojo se mantuvo en los primeros puestos tanto en la B Nacional como en Primera División. Sin embargo, esta sequía no deja de ser un problema que persigue a Independiente desde hace mucho tiempo y que debe ser solucionado lo antes posible. De esta manera, además de lograr solidez en la defensa y equilibrio en el mediocampo, Jorge Almirón va a tener el desafío de cambiar de una vez por todas esta estadística tan negativa de los atacantes.