Cantero: “Los que no me quieren van a decir que fui un inútil”

Después de mucho tiempo, Javier Cantero rompió el silencio y habló de todo lo que pasó en Independiente durante su gestión. El expresidente se enfocó en el descenso a la B Nacional y en su conflicto con la barrabrava, los dos temas más sobresalientes de su mandato.

“Me arrepiento de muchas cosas, desde el punto de vista futbolístico, económico, declaraciones a la prensa, fueron muchísimos errores. Pero hay algo de lo que no me arrepiento, que fue haber hecho lo que dije que iba a hacer”, comentó Cantero en diálogo con Indirecto, visualizando principalmente la pelea con los barras. Al respecto, justificó: “Si algunos creen que fracasamos, lo comprendo. Simplemente digo que cuando me fui del club, los violentos tenían derecho de admisión y no podían entrar. Cumplí una promesa electoral”.

Consultado sobre un balance personal sobre su gestión, el expresidente afirmó: “Si le preguntan a mis adversarios y a los hinchas que no me quieren, van a decir que fui un inútil. Si le preguntan a otra gente que me respeta, van a decir que fui alguien que trató de cumplir con lo prometido”. En la misma línea, habló de la confianza que le dieron los socios y la posterior reacción: “Alguno que me votó por lo que yo prometía, capaz que no se daba cuenta de que no le gustaba lo que yo prometía, porque las consecuencias podían ser malas”.

Por otro lado, Cantero dio su punto de vista sobre el lugar que ocupan las barrasbravas en el fútbol argentino y la postura de los dirigentes de los clubes: “Es un mal muy difícil de pelearlo sólo desde adentro. En el fútbol se cree que esto es así y no se puede cambiar, que ya está establecido, ese es el principal error que cometemos. Yo no estoy de acuerdo con los dirigentes que dicen que no tienen nada que ver, porque estando adentro me dí cuenta que tenemos mucho que ver”. Sobre ese tema, dio detalles sobre su pelea con los violentos mientras estuvo al frente de Independiente: “No aplicamos derecho de admisión de por vida, salvo con ‘Bebote’ Álvarez, ‘Loquillo’ y los 27 barras que entraron a mi oficina y me encerraron. Estuve dos años y medio aplicando derechos de admisión, pero los que al principio apoyaban, después dejaron de apoyar”.

El extitular del club también hizo autocrítica por el descenso del Rojo en junio de 2013, por el cual se adjudicó la mayor responsabilidad: “Independiente tuvo seis campeonatos y yo estuve en tres. Yo fui el principal responsable, más que el presidente anterior, porque era el que estaba en el momento en que se estaba jugando el descenso. Tendría que haber arbitrado las medidas para que eso no sucediera, obviamente hice todo lo posible. Sufrí muchísimo, me marcó para toda la vida. Desgraciadamente no lo logré”. Tras hacerse cargo del duro golpe que significó jugar en la B Nacional, remarcó que también tuvo mucho que ver en el ascenso a Primera: “Independiente subió con un equipo que armamos nosotros y con un técnico que elegimos nosotros. El ascenso me puso muy contento por los jugadores y el cuerpo técnico que sufrieron muchísimo, estaban muy presionados. Es un club muy grande para estar en esta situación”.

Cantero también hizo mención al problema económico con Federico Insúa, un jugador que llegó en los últimos meses de su etapa como presidente: “El ‘Pocho’ era un jugador que necesitaba Omar De Felippe, hicimos todo el esfuerzo y lo trajimos. El problema económico de Independiente no era Insúa, el problema es que gastamos más de lo que podíamos para armar un equipo para salvarnos del descenso y no lo logramos”. En ese orden analizó a los jugadores más importantes que incorporó al club en 2012: “Trajimos a Leguizamón que había sido último goleador, al ‘Tecla’ Farías, ‘Chapa’ Zapata, Tula, Morel Rodríguez, Vargas… jugadores que cuando uno hacía la cuenta era mucho dinero”.

Finalmente, señaló que no acude al estadio a acompañar al equipo para no provocar a los hinchas, pero señaló el buen trato que recibe: “No voy a la cancha. Sería provocador, no tengo derecho a hacer eso. Veo los partidos y me encuentro con hinchas habitualmente, por suerte tengo buena relación incluso con los de otros clubes”. Además, explicó que la tensión que hubo en su momento con la gente de Independiente fue la que lo llevó a irse del club: “El día que vinieron los 200 barras a la puerta de mi casa, ese día me sentí mal porque no tengo derecho de que mi mujer y mi hija vivan esa situación. Cuando uno las ve así, uno baja los cambios”.