Independiente le ganó por 2 a 1 a Quilmes en condición de visitante por la tercera fecha del campeonato. Sigue a paso firme y rompió el maleficio en el estadio del Cervecero tras nueve años sin conocer la victoria. Con un golazo, Federico Mancuello puso al Rojo en ventaja, pero Rodrigo Gómez empató el partido con un gol de tiro libre tras una floja respuesta del Ruso Rodríguez. En el complemento, luego de un excelente contraataque que definió Lucas Albertengo, el conjunto de Jorge Almirón se trajo los tres puntos para Avellaneda.
Desde el comienzo del partido Independiente tuvo la iniciativa de buscar el arco rival. Mucha posesión de la pelota, rotaciones en la mitad de cancha y desmarques de los delanteros. A los 9 minutos, tras una gran jugada colectiva que incluyó 16 toques previos, Mancuello clavó un zurdazo al ángulo inatajable para Fabián Assmann y así puso el encuentro 1 a 0 en favor del Rojo.
El claro dominio del equipo de Almirón seguía presente en el estadio, aunque no logró concretar las chances de gol que tuvo. Por su parte, Quilmes aprovechó una de las pocas que tuvo para emparejar el marcador. A los 38′, Rodrigo Gómez ejecutó un tiro libre al medio del arco que Diego Rodríguez no pudo contener. Sin merecerlo, el Cervecero llegaba al empate 1 a 1 gracias a una falla del arquero del Rojo.
Ya en el segundo tiempo, el partido fue distinto: el Rojo bajó la intensidad del juego y dejó jugar un poco más a Quilmes, que se adelantó en la cancha y el complemento se hizo mucho más parejo. Sin embargo, a los 21′, Independiente salió de contra, Emiliano Papa tiró un centro al segundo palo y Albertengo -en un solo movimiento- controló y definió ante la salida de Assmann para poner el 2 a 1.
Los últimos 25 minutos, tuvieron a Quilmes desesperado en busca del empate y para colmo fue expulsado Diego Buonanotte por una brutal patada a Papa en la mitad de la cancha. Por el lado del Rojo, Almirón le pidió al equipo tener la pelota y controlar las acciones del partido. El ingreso de Bellocq por Papa reforzó el mediocampo y más tarde Graciani ingresó por Valencia, cuando ya faltaban pocos minutos para el pitazo final.
Fue otra gran victoria de Independiente en una cancha muy complicada y ante un técnico como Julio Falcioni que siempre complicó al Rojo. En el primer tiempo se vio la mejor versión del equipo de Almirón, con todo lo que el técnico desea implementar. En el complemento se bajó la intensidad, pero sin embargo no se sufrió. Al igual que en la primer fecha, el Rojo rompió otra racha y ganó en cancha de Quilmes luego de nueve años. Si bien quedan cosas por ajustar, la defensa mejoró con respecto al partido anterior y el mediocampo estuvo firme. La misión del entrenador será encontrar un socio para Albertengo, ya que Valencia no tuvo un buen encuentro.
El próximo sábado, en el Libertadores de América, Independiente recibirá a Belgrano de Córdoba y buscará conseguir la primera victoria como local en el campeonato.