Independiente le ganó a Arsenal de Sarandí 4-0 por la fecha 6 del Torneo de Primera División 2015. Con goles de Federico Mancuello, Claudio Riaño, Lucas Albertengo y Víctor Cuesta, el Rojo atendió a los del Viaducto, cortó la racha negativa en el Libertadores de América y el equipo se fue ovacionado.
De principio a fin Independiente superó a los dirigidos por Martín Palermo. En varios tramos del partido los de Almirón les dieron una lección de fútbol y no pasaron sobresaltos durante los 90 minutos.
En el arranque del encuentro, Independiente se puso rápidamente en ventaja: Jesús Méndez cortó y mandó un centro que Riaño pudo bajar para que Albertengo domine y lo deje sólo a Mancuello quien definió a tres dedos y clavó la pelota en el ángulo para poner las cosas 1-0. A los 17′, llegó el 2-0: esta vez fue Albertengo el que abrió la cancha para que Méndez tire otro centro en la cabeza de Riaño y mande la pelota a la red.
Ya con la ventaja de dos goles Independiente manejó el partido como quiso. Méndez, Mancuello y el uruguayo Rodríguez se adueñaron del mediocampo y movieron los hilos del equipo. La visita apenas inquietó una vez gracias a un cabezazo de Santiago Silva que el Ruso Rodríguez controló de buena manera.
En el complemento las cosas no cambiaron mucho. A los 18′, nuevamente Méndez, la figura de la cancha, le metió una bocha bárbara a Albertengo y el ex Rafaela definió junto a un palo ante la salida del arquero visitante y puso el marcador 3-0.
Arsenal se puso nervioso y comenzó a pegar más de la cuenta, pero las cosas no iban a terminar así. Todavía había tiempo para un gol más. A los 38′ Cuesta clavó un gran cabezazo y marcó el 4-0 final.
Los minutos restantes solo sirvieron para que los hinchas deliren con el clásico “ole”, insulten a Hernán Fredes y ovacionen a Mancuello por su convocatoria a la Selección.
Por primera vez en el campeonato, los dirigidos por Almirón se retiraron del terreno de juego bajo una lluvia de aplausos. Fue clave el rendimiento de los tres jugadores del mediocampo, el buen partido que hicieron los delanteros y que el arquero mantenga la valla invicta para recuperar la confianza.