Jorge Almirón enfrentó los micrófonos en Villa Domínico después de suspender la conferencia de prensa tras la derrota ante San Lorenzo. “No hablé porque estaba preocupado por Diego Rodríguez y su lesión. Preferí hablar hoy”, justificó el entrenador, quien se mostró entero y con ganas de revertir el mal momento del equipo.
“Tuve semanas más difíciles. Estoy más fuerte que nunca y con muchas ganas. Veo al equipo muy bien, están convencidos de que este es el camino. Lógicamente hay fastidio por no poder ganar, pero esto es largo y me enfoco en el partido que viene”, fueron las primeras palabras del DT después del entrenamiento del lunes. Enseguida, agregó: “Un resultado no me cambia la manera de trabajar ni las ganas con las que vengo todos los días, es un privilegio para mí estar acá”.
Almirón lamentó la posición que ocupa Independiente en la tabla -muy lejos de los líderes- y consideró que debería estar mejor. “Queríamos estar ahí arriba y perdimos muchos puntos que merecíamos ganar porque habíamos sido superiores a los rivales, pero en esto hay que ser contundentes. Falta mucho, esto puede cambiar de un momento a otro y eso es lo que estamos buscando”, explicó, y aseguró que no pensó en dejar el cargo: “No me pongo plazos, los decidirá el presidente si ve que no se puede sostener más esto”.
Por otro lado, el técnico defendió su idea futbolística ante los malos resultados de las últimas fechas: “Hace mucho que Independiente no intentaba jugar de esta manera en todas las canchas. Los resultados no se han dado, pero lo más cercano es que la gente se pueda identificar con este estilo de juego”. En la misma línea, se refirió a la reprobación de los hinchas y pidió paciencia para que el equipo pueda consolidarse: “Entiendo a la gente porque quieren ganar y no les importa cómo, pero ven que el equipo tiene una intención de juego y la mantiene. A la larga esto va a seguir creciendo. Los resultados no se están dando pero estoy seguro que el partido que viene lo vamos a ganar”.
El entrenador del Rojo también se tomó un tiempo para destacar las claves de la derrota como visitante ante el Ciclón: “Hay pocos equipos que van a jugar a la cancha de San Lorenzo intentando ganar, no especulando e ir atacando de entrada. Intentamos jugar como si hubiésemos sido locales y lo demostramos en el primer tiempo. Tuvimos chances de gol, no pudimos abrir el marcador, el rival sacó ventaja y la mantuvo. En el segundo tiempo no nos atacaron, se dedicaron a cuidar el resultado”.
Almirón no ocultó su fastidio por el penal no cobrado por Diego Abal tras una mano grosera de Julio Buffarini: “Fue una mano clara, el árbitro está de frente a la jugada; le pega en la mano a un jugador que tenía amarilla, era expulsión, 1 a 1 posiblemente y teníamos 15 minutos para hacer el segundo gol”. Además, repasó los errores arbitrales en los partidos de Independiente: “Nos cobraron cinco penales en contra en pocos partidos, y a nosotros parece que le tienen que pegar un tiro al jugador para que nos cobren un penal. No pido que nos ayuden, simplemente que sean justos”.
Consultado sobre la posibilidad de incorporar a un jugador ante la lesión del Torito Rodríguez, el técnico fue claro: “Estamos bien pero siempre es importante. Depende también de la directiva, si están en posición de hacer un esfuerzo. Tenemos que estar de acuerdo todos”. Asimismo, contó que “los jugadores están dolidos porque Rodríguez es un jugador importante y querido”, y confesó que ante San Lorenzo “lo sintieron sobre todo en la parte anímica, fue un golpe duro”.
