Cantero: “Nos quedó el mote de fracasados, pero lo intenté, otros no tuvieron huevos”

Luego de lo ocurrido en el Superclásico de vuelta de la Copa Libertadores, Javier Cantero rompió el silencio. Recordó su mandato en Independiente y al ser consultado por los barras, afirmó: “Yo no fracasé, lo intenté”.

“Lamento lo que pasó el otro día. Lo vi por tele y no lo podía creer. A mí me pasó también, que suspendieron un partido porque tiraron bombas a la cancha. No alcanza con las decisiones de los dirigentes. Se necesita del resto de la sociedad, de los policías y de los demás hinchas. Yo no fracasé. Podría haber acordado algunas cosas, como darle plata a la Policía. Quizá no me hubiera ido tan mal para los ojos de afuera, pero yo no podría mirar más a los ojos a mis hijos. Nosotros llegamos al club con la bandera antiviolencia, lo intenté y nos quedó el mote de fracasados. Pero otros no fracasaron porque no tuvieron huevos para intentarlo. Igual, en la calle, la gente me lo reconoce”, manifestó en Casi Famosos por Rock & Pop.

Luego, prosiguió con su análisis de las barras en Argentina y contó una anécdota sobre el ex presidente de Estudiantes: “Me faltó acompañamiento. En la AFA me dijeron: ‘Hay que arreglar con la barra, esto no es un country’. Salió Quique Lombardi a apoyarme públicamente y lo destrozaron. El resto pensó que se levantarían otros también en favor mío. Yo le pedí que no diera más la cara por mí porque iba a ser peor para él. Para el resto yo era un loco”.

En tanto, resaltó que además de los barras, hay otros participantes: “Se carga mucho las tintas sobre la barra, que es un componente gravísimo, pero también están los dirigentes y la Policía. Por ejemplo, un día me vendieron 950 efectivos para un operativo policial, los conté con un escribano y eran sólo 650. De visitante los clubes nos llevamos un porcentaje de las entradas. Puse escribanos en los accesos de las canchas visitantes y me di cuenta que los clubes locales nos estaban robando. El día que fui a la AFA a presentar el detalle de lo que había ocurrido me llamó Grondona (Julio) y me reprochó: ‘¿Qué hacés? Esto no es así. Tenés que hacerles lo mismo a ellos cuando vayan a tu cancha’. Los barras son feos y malos, pero no son los únicos”.

Por último, negó haber aportado para la barra de Independiente y opinó que para terminar con la violencia en el fútbol debería haber una política de Estado. “Cuando dicen que no hay solución, digo que nosotros, que éramos unos pobres cuatro de copas, estuvimos dos años y medio en el club y no les dimos nada a los barras, ni dinero, ni entradas, ni viajes, nada. Y lo pudimos hacer. ¿Cómo no lo van a poder hacer los otros clubes? Tendría que ser una política de Estado y todos llevarlo adelante. Los políticos que tomen esto en cuenta seguramente van a obtener un rédito político porque el hincha común, si hacen algo, se los va a agradecer”, cerró.