Este jueves 11 de junio de 2015 se cumple un año de la vuelta de Independiente a Primera División. Aquella tarde lluviosa en el estadio Ciudad de La Plata, el Rojo le ponía punto final a la pesadilla de la B Nacional venciendo 2-0 a Huracán en el desempate por el tercer ascenso, con goles de Martín Zapata y Francisco Pizzini.
El equipo dirigido en ese entonces por Omar De Felippe tenía todo listo para ascender en la última fecha del campeonato, pero empató vergonzosamente 0-0 con Patronato en el Libertadores de América. Mientras tanto, en Isidro Casanova, el triunfo de Huracán ante Almirante Brown dejó al Globo en la misma posición que el Rojo, obligando a definir el tercer boleto a Primera con un partido desempate. Fue así como, el miércoles 11 de junio de 2014, los equipos de Avellaneda y Parque Patricios mudaron su ilusión a La Plata, la sede elegida para definir el ascenso que faltaba (Banfield y Defensa y Justicia ya habían asegurado su regreso a la A).
El partido estuvo cargado de nervios y polémicas, pero a los 37 minutos, Independiente dio el primer golpe. Tras un córner a favor del Globo, Matías Pisano encabezó la contra, encaró hacia el arco rival, se sacó la marca de encima y remató al arco, el arquero Marcos Díaz tapó el tiro y la pelota le cayó servida a Zapata, quien la empujó de zurda al fondo de la red para anotar el 1-0.
Ya en el complemento, el Rojo se replegó para defender la ventaja y dejó crecer a un Huracán que desperdició chances claras para empatar. De Felippe mandó a la cancha a Pizzini y a Hernán Fredes, quienes terminaron armardo la jugada que liquidó la historia a los 41′: Fredes habilitó a Pizzini por derecha, el juvenil le ganó la posición al arquero y definió con un remate cruzado que desató la alegría roja en La Plata.
Después de 361 días, Independiente pudo volver al lugar que le corresponde dejando atrás varias semanas de sufrimiento y de incertidumbre. Se terminaba, de una vez por todas, el castigo por tanto desorden dirigencial e inestabilidad deportiva. Los jugadores en el vestuario y los hinchas en la tribuna celebraron el final de una historia que nunca, jamás, de ninguna manera, debe volver a repetirse.
Huracán se favoreció perdiendo porque salió 2 veces campeón, en cambio nosotros un desastre…
NADA QUE FESTEJAR
lo que sufri ese AÑO DE MIERDA no tiene nombre