Contra las cuerdas

2

Independiente perdió 2-0 ante Racing en la primera final de la Liguilla Pre-Libertadores y quedó muy complicado para la revancha en el Cilindro. Flojo partido del Rojo, que nunca encontró el camino para doblegar a un rival que jugó a defenderse y que se llevó más de lo que vino a buscar. Diego Rodríguez Berrini vio la roja y no estará en el choque de vuelta.

Hacía mucho tiempo que Independiente no jugaba un clásico con la apatía que lo hizo en esta final. No logró hacer pesar la estadística, ni la historia, ni la camiseta, ni la localía para quebrar el planteo de la Academia, que terminó haciendo su negocio: esperó algún contragolpe, aprovechó las únicas chances que tuvo, lastimó y aguantó la ventaja. El equipo de Mauricio Pellegrino tuvo la pelota y jugó en campo rival durante gran parte del primer tiempo, pero no inquietó demasiado a Sebastián Saja.

Los minutos pasaron, el Rojo sintió el desgaste y los de Diego Cocca se despertaron. Cinco minutos le alcanzaron a Racing para dar dos golpes letales: a los 36′, Gustavo Bou se sacó de encima a Víctor Cuesta y Hernán Pellerano, quedó cara a cara con el Ruso Rodríguez y definió para el 1-0. Y a los 40′, cuando Independiente todavía no digería el primer mazazo, Óscar Romero capturó un rebote y sacó un zurdazo sutil que se coló en el arco de la Tribuna Sur.

Si bien el planteo de Racing era muy conservador, le estaba dando resultado. Y no era casualidad: al menos, había pateado dos veces al arco, algo que el local no había hecho. Ante este panorama, Pellegrino metió mano en el equipo y mandó a la cancha a Claudio Aquino y Juan Martín Lucero, en reemplazo del lesionado Cristian Rodríguez y de un intrascendente Matías Pisano. Pero la historia no cambió. Para colmo, a los 5′, Germán Delfino expulsó al Torito por un fuerte planchazo.

Si las cosas no salían con once jugadores, mucho menos con diez. La Academia seguía refugiado en su campo y no le dejaba espacios a un Independiente que iba a los tumbos, sin ideas y con toda la presión de la gente. Diego Vera y Nicolás Tagliafico fueron los únicos que mostraron algo de vergüenza deportiva en un clásico para el olvido. Martín Benítez estuvo poco participativo y, cuando por fin se metió en el partido, no tuvo un socio para generar juego.

De esta manera, Racing se llevó un triunfo de oro del Libertadores de América, volvió a ganar en Alsina y Bochini después de 14 años y quedó muy bien parado para la revancha en el Cilindro. Si bien la serie no está cerrada, del lado de Independiente hay mucho para corregir de cara al próximo domingo. El Rojo quedó contra las cuerdas, pero todavía no está noqueado. Debe convertir dos goles para, al menos, forzar los penales.

2 Comentarios

  1. NI BENITEZ NI PISANO NO ES LA PRIMERA VEZ QUE JUEGAN ASI, DOS TRANCAZOS Y DESAPARECEN, Y POR SUPUESTO ESTE EQUIPO SIN MENDEZ ES 3O% MENOS EN ATAQUE, EN EL CILINDRO SE VA COMPLICAR PERO NO ES IMPOSIBLE, FUERZA ROJO QUERIDOOOOOOOOOOOOOO

DEJA UNA RESPUESTA

Please enter your comment!
Please enter your name here