Hernán Pellerano asustó a todos en el encuentro contra River cuándo se retiró del campo de juego en camilla y con mucho dolor en su tobillo derecho. Al término del partido, el pronóstico fue un esguince grado dos y los estudios realizados confirmaron el diagnóstico.
A los 27 minutos del primer tiempo, el defensor disputó una pelota con Sebastián Driussi, quien le arrastró la pierna de apoyo. Acto seguido, Pellerano cayó sobre el césped con gestos de dolor y no pudo seguir en cancha. El médico de Independiente, Luis Chiaradía, revisó al jugador en el vestuario y su primer diagnóstico fue un esguince grado 2 del tobillo derecho. Este jueves al defensor le realizaron una resonancia la cuál confirmó la lesión.
Pellerano día a día mejora favorablemente y ya se encuentra trabajando en la recuperación. “Me asusté, fue una sensación rara porque nunca tuve nada en el tobillo. Fue un golpe fuerte, pero ahora estoy tranquilo y pensando en recuperarme”, dijo el defensor en diálogo con Infierno Rojo Radio. “Con doble entrenamiento por día, creo que lo vamos a resolver antes de las dos semanas”, cerró.
Ahora vayan por vittor, al que dejaron libre