Independiente sumó tres puntos de oro en el Libertadores de América. Bajo una lluvia torrencial, con varias bajas y con Cristian Rodríguez lesionado a los 23 minutos, el Rojo le ganó 1-0 a Belgrano gracias al gol de Emiliano Rigoni, quien cumplió con la ley del ex.
Desde el comienzo se notó que faltaban hombres claves en todos los sectores de la cancha. Las más claras del primer tiempo fueron del Pirata, que estrelló dos tiros en el travesaño. En Independiente faltaba juego, claridad y profundidad. Para colmo, a los 23 minutos se retiró lesionado el Cebolla Rodríguez, quien hasta el momento era fundamental en ataque.
Un centro bajo de Rigoni que no llegaron a conectar Juan Martín Lucero ni Claudio Aquino fue todo el peligro que generó el Rojo en la primer mitad. El ingreso de Juan Manuel Trejo por el uruguayo estuvo lejos de aportar algo positivo.
Ya en el complemento, el protagonismo se lo llevó el diluvio. Si antes costaba trasladar la pelota con criterio, la lluvia lo hizo cada vez más complicado. En los primeros instantes hubo una chance para cada uno: para el local se lo perdió Lucero, mientras que la visita asustó con tiro libre de Iván Etevenaux que hizo volar al Ruso Rodríguez.
El partido pedía un cambio a gritos y Mauricio Pellegrino volvió atrás con su decisión: retiró a Trejo y mandó a la cancha a Germán Denis, ganando potencia ofensiva. Más tarde, Lucero le dejó su lugar a Rodrigo Gómez. Los ingresos del Tanque y Droopy, más la conducción de Rigoni y Aquino, fueron determinantes para arrinconar a Belgrano y lograr el gol del triunfo.
El premio llegó a los 41′, cuando Denis bajó un pelotazo con gran categoría y habilitó a Aquino, el ex Godoy Cruz desbordó por derecha y Rigoni conectó en el área con un toque sutil que descolocó a Juan Carlos Olave. Ley del ex, 1-0 y locura absoluta bajo la lluvia.
Está claro que no fue el mejor partido de Independiente, y posiblemente tampoco haya merecido el triunfo, pero es valorable el esfuerzo, el desgaste y el sacrificio para sacar adelante un partido chato con varias bajas importantes y en medio de un clima incómodo. Además, era fundamental empezar sumando de a tres en un torneo que el Rojo está obligado a ganar.