Hernán Pellerano fue contundente y aseveró que el Rojo no podía perder más puntos en el torneo si quería seguir prendido en la pelea. Al igual que la fecha pasada, destacó el haber conseguido los tres puntos y le tiró flores a su compañero Víctor Cuesta.
“Luego del partido con Colón, sabíamos que no teníamos más margen de error. No veníamos jugando bien ni ganando. Había que ganar como sea porque tenemos una sola competencia y se nos estaban alejando los punteros”, entendió el capitán de Independiente a la salida del vestuario, tras la victoria 2-1 frente a Patronato. “Fue un partido difícil donde sabíamos que ellos jugaban bien, presionaban las salidas y, encima, te conviernten. Entonces se empieza a generar muchas más dudas. Por suerte, antes del final del primer tiempo llegó el empate y la expulsión, así que la segunda parte fue más tranquila”, analizó.
Ya casi sobre el cierre del partido, con el ingreso de Emanuel Aguilera, Mauricio Pellegrino mandó a Pellerano a cubrir la banda que había dejado Gustavo Toledo. “No es mi posición, pero sabía que con la salida de Toledo y con el ingreso de Aguilera de central, era más que nada para tapar al lanzador de ellos y me sentí bien”, confesó al respecto.
Por último, destacó la actuación de su compañero en la zaga central, que le dio el triunfo a Independiente de cabeza: “Encima que está defendiendo como los dioses, nos está ayudando a la hora de atacar y convertir. Está en un momento impresionante”.
