Nicolás Figal finalizó la derrota por 2-0 con Atlético Tucumán con una molestia en la pierna derecha. Se descartó una lesión y solamente se trató de un fuerte calambre.
Sobre el final del partido se lo vio al defensor con signos de dolor y molestias en el posterior de la pierna derecha. Por suerte, con el correr de los minutos los síntomas se fueron y se descartó cualquier tipo de lesión.
El defensor venía siendo uno de los más regulares en la era de Gabriel Milito, pero esta noche tuvo un flojo rendimiento, como mucho de sus compañeros.