Finalmente Cristian Rodríguez fue titular en la derrota por 2-0 ante Atlético Tucumán, pero el Cebolla dejó la cancha en el entretiempo por Ezequiel Barco y el juvenil fue de lo mejorcito que mostró Independiente.
Fue la duda de Gabriel Milito durante toda la semana. Sus buenos rendimientos en la doble jornada de Eliminatorias con la Selección de Uruguay, gol incluido ante Colombia, hicieron que el Mariscal, a pesar del gran desgaste, le diera confianza y lo meta desde el arranque.
Sin embargo, el uruguayo no mostró su mejor cara. Nuevamente, tal como ocurre hace varios partidos, no fue determinante. Tocó poco la pelota, se pasó toda la primera parte chocando con sus rivales y no fue el conductor que Independiente necesita.
En el complemento, Milito lo sacó, mandó a la cancha a Barco y el pibe cumplió. Fue lo mejor que mostró el equipo, tuvo mucha más movilidad, pidió siempre la pelota e hizo amonestar a varios rivales.