La victoria que logró Independiente ayer en Sarandí no sólo marcó el fin de una racha adversa en el Estadio Julio Humberto Grondona, sino que fue la cuarta seguida como visitante. Esta seguidilla por torneo local no se daba desde el 2007.
Las 34 unidades que tiene Independiente en el certamen se traducen, en gran medida, por su producción afuera del Libertadores de América. El Rojo sacó 23 puntos de 30 posibles y es el mejor equipo de los 30 jugando en esa condición. Además, ganó en sus últimas cuatro presentaciones como visitante y no recibió goles: 2-0 a Colón, 5-0 ante Patronato, 2-0 frente a Talleres y 2-0 contra Arsenal.
Para que Independiente vuelva a sumar cuatro alegrías en fila afuera de Avellaneda tuvieron que pasar 3.529 días. La última vez que lo logró fue cuando acumuló los triunfos ante Arsenal (1-0) y Gimnasia de Jujuy (3-1) en el Clausura 2007 (fechas 17 y 19, respectivamente) y contra Tigre (3-0) y Argentinos (1-0), en las fechas 2 y 4 del Apertura del mismo año.
Sin embargo, si profundizamos aún más en las estadísticas, los números de Independiente fuera de casa son sorprendentes. De los últimos 18 partidos como visitante, el Rojo ganó 11, empató 6 y perdió 1 (ante Racing, 3-0). Mientras que los últimos 18 encuentros de local, ganó 6, empató 8 y perdió 4.
Datos que aseveran y confirman una vez más que últimamente a Independiente le va mejor jugando lejos de Alsina y Bochini.
