Ariel Holan puso paños fríos a la goleada en la ida de los cuartos de final de la Copa Sudamericana y no quiso pensar más allá de la revancha. También felicitó a sus dirigidos por la rápida adaptación a los cambios ante las lesiones y por el partido que hicieron.
“Si bien la diferencia es muy buena, en el fútbol nunca las cosas están cerradas. La ilusión y el sueño están, pero queda mucho recorrido”, arrancó el director técnico, bajándose de la euforia por el resultado y serenándose al declarar. “La serie no está definida, hay que jugar. Si bien la diferencia es buena, nunca en el fútbol de hoy están cerradas y menos cuando enfrentás a equipos como Nacional, que tiene jugadores de experiencia y virtudes que lo llevaron a estar acá”, agregó.
Ante las urgencias y los cambios que llevaron a improvisar un nuevo sistema táctico en la cancha, le tiró flores a sus jugadores por adaptarse tan rápida y eficazmente a la idea: “Fue un mérito muy grande de los futbolistas el haberse amoldado a los cambios de esquema por causa de los dos cambios forzados y haber llegado hasta acá”. Acto seguido, teniendo en cuenta el duro golpe que se llevó Fernando Amorebieta, rezó por que su lesión “no sea demasiado grave”, aunque deslizó que “probablemente tenga una fractura” y que Nery Domínguez “tuvo una molestia en el aductor”.
“Sabemos que tenemos un equipo que tiene muchas ganas de darle a Independiente y darse a sí mismo un gran triunfo y una ilusión como la de levantar una Copa”, tiró.
Para concluir, no fue esquivo ante la posibilidad del explosivo choque se puede llegar a dar en la semifinal. “Entre Racing y Libertad queda mucha tela para cortar ya que la serie no está cerrada aún, pero si el rival es Racing debería pensarse como una gran fiesta del fútbol. Primero tenemos que preocuparnos por clasificar nosotros”, finalizó.