Ezequiel Barco mostró su satisfacción tras lograr el pase a la final de la Copa Sudamericana y se ilusionó con ser campeón.
“Estoy muy contento por el triunfo y por haber logrado el objetivo que todos queríamos. Estamos preparados para jugar contra cualquier rival, lo demostramos en la cancha. Vamos a analizar al equipo que nos toque y enfrentarlo”, expresó el juvenil al término del partido.
El autor del primer gol se disputó el penal del 1-0 con otros dos compañeros, pero finalmente él asumió la responsabilidad. “Antes del partido, Ariel (Holan) nos preguntó quién estaba más confiado para patear un penal entre Maxi, Martín y yo. Elegimos entre los tres que iba a patear yo, así que fui decidido, agarré la pelota y por suerte pude convertir”, relató.
Con tan solo 18 años, Barco tuvo un gran aporte para meter al Rojo en la final y ya sabe que está en la mira de clubes del exterior, pero él prefiere ser cauto. “Lo tomo con mucha tranquilidad y con los pies sobre la tierra. Estando en Independiente me siento muy bien, la gente por lo que veo me quiere mucho. Espero terminar el semestre de buena manera y salir campeón, que es el objetivo principal”, afirmó.
Finalmente, confesó que fue difícil encarar el partido ante Libertad por una desgracia familiar. “Me tocó una semana bastante complicada por el fallecimiento de mi abuelo, pero cuando estoy acá estoy metido con la cabeza en Independiente y es muy lindo”, cerró.