Con dos goles de Emmanuel Gigliotti y uno de Martín Benítez, Independiente le ganó 3-1 a Huracán por la fecha 9 de la Superliga. De la mano del goleador del campeonato, el Rojo jugó su mejor partido en el semestre, mereció hacer un par más y comienza a sumar en el torneo.
Hacía rato que no se veía un Independiente tan intenso, tan concentrado, con tantos minutos de buen fútbol y con tantas chances claras de gol. Ya de entrada, a los 2 minutos, se vio un adelanto de lo que vendría: Fernando Gaibor, una de las figuras, le metió una asistencia bárbara a Gigliotti, quien definió de zurda para el 1-0.
El Rey de Copas pudo haberse ido al descanso con una diferencia mucho mayor, pero no estuvo fino para definir las muchísimas chances de gol que generó. Maximiliano Meza, Ezequiel Cerutti -otro de gran partido- y el propio Puma tuvieron oportunidades clarísimas que no pudieron convertir. Del lado de Huracán, apenas se destacó un anticipo de Pablo Álvarez a la salida de un tiro libre.
Parecía que tanto desgaste iba a mermar el rendimiento del equipo de Ariel Holan. Pero no. En el complemento salió a jugar con la misma intensidad y volvió a generar chances netas de gol. Marcos Díaz se lució al sacar un buen remate a Meza a los 10′, pero cinco minutos después no pudo hacer nada: Gigliotti encaró por izquierda, jugó para Benítez y el Misionero metió un derechazo bajo y cruzado, imposible para el arquero. 2-0 y tranquilidad.
El Rojo, esta tarde vestido de rosa, manejó el partido a su antojo y no goleó por una cuestión de puntería. Sobre la hora, el recién ingresado Diego Mendoza descontó de cabeza y puso algo de suspenso, pero enseguida los de Holan respondieron de la mano de su goleador. Fabricio Bustos recuperó en mitad de cancha y habilitó a Gigliotti, quien tuvo todo el tiempo para encarar, acomodarse y definir cruzado para el 3-1 final.
Fue así como Independiente ganó, gustó y sumó un triunfo vital para seguir trepando en la tabla, con la confianza de un buen funcionamiento y varios rendimientos altos. Quedó a siete puntos del líder con un partido pendiente. Ahora la Superliga ya no parece un sueño imposible…