Pablo Hernández se sacó de encima la bronca por las dos expulsiones que tuvo con un gol que abrió el marcador en Avellaneda ante San Martín de Tucumán. Y, tras el encuentro, aprovechó el aire para explicar que su intención lejos está de dejar al equipo con un hombre de menos.
“Tenía bronca. Me duele dejar con uno menos a mis compañeros. No somos robots. A veces las cosas te pueden salir mal”, expresó el Tucu, quien cuando fue reemplazado le pidió perdón a la gente.
Por otro lado, afirmó que se siente cómodo en Independiente y que el gol fue un desahogo. “Estoy muy contento acá. Hoy pude convertir, me sentí bien y el objetivo es terminar el año arriba”, soltó. En la misma línea, contó que Ariel Holan le indicó cómo podía ser más útil dentro de la cancha: “Vio que jugando donde jugué hoy tengo más llegada al área”.
Por último, se mostró feliz por Emmanuel Gigliotti, que está imparable e intratable. “Es un animal. Está muy bien y estamos muy contentos por él”, finalizó en diálogo con la prensa a la salida de los vestuarios.