Independiente le ganó 2-1 a Belgrano en el Libertadores de América. En LocoXelRojo te dejamos las claves de la victoria:
La maldición de los penales: el problema desde los doce pasos volvió recargado. Silvio Romero y Emmanuel Gigliotti erraron las dos chances que tuvieron y el equipo no pudo cerrar el partido con tranquilidad. Los jugadores practican todas las semanas, pero siguen desperdiciando penales.
Gran nivel de Nicolás Domingo: el 5 del Rojo fue la gran figura. Se multiplicó en todos los sectores. Bajó a completar la línea de cuatro cuando salió Juan Sánchez Miño, cortó y anticipó en el mediocampo, relevó a los extremos y se animó a pasar al ataque. Se llevó una merecida ovación.
Oportunismo de los goleadores: tanto Emanuel Brítez como Braian Romero convirtieron prácticamente en posición de centrodelanteros. El defensor siguió la jugada y capturó un rebote a la salida de un córner. El ex Argentinos, otra vez de gran nivel, la metió entrando al área como 9, con ayuda del juez de línea.
Expulsión infantil de Maximiliano Meza: la roja a Juan Quiroga le daba un poco de aire a un Independiente que estaba 0-1 abajo, pero cinco minutos después de aquella expulsión, Meza insultó a Germán Delfino y dejó al Rojo también con 10 jugadores.
Buenas y malas del arbitraje: Delfino y sus asistentes incidieron directamente en el desarrollo del partido. El juez le mostró una roja discutible a Quiroga, expulsó bien a Meza y cobró tres penales: uno para Belgrano y dos para el Rojo, todos correctamente sancionados. El juez de línea no advirtió que Braian Romero convirtió el 2-1 en offside.
Flojo partido del rival: Belgrano propuso poco y nada en Avellaneda. De entrada salió a cuidar el empate y se refugió mucho más con el 1-0. Después Independiente empató, se lo dio vuelta y el triunfo nunca pareció estar en peligro, ya que el Pirata no encontraba la manera de llevar peligro al área de Martín Campaña.