Este sábado se cumple un nuevo aniversario del último campeonato doméstico logrado por Independiente. Fue el 1 de diciembre de 2002, cuando el recordado equipo de Américo Gallego derrotó 3-0 a San Lorenzo como visitante y se alzó con su decimocuarta conquista local.
A la distancia se dirá que el Rojo ganó ese Apertura de punta a punta. Lo cierto es que la ventaja de ocho puntos que supo sacar en la fecha 14, cuando derrotó a Rosario Central y Boca hizo lo propio ante River -hasta ese entonces escolta-, fue fundamental para imponerse al Xeneize en el sprint final.
Pero más allá de aquel sufrido final hace casi dos décadas, lo que quedará en la retina del hincha es el fútbol de alto vuelo desplegado a lo largo de todo ese semestre por el equipo del Tolo. Solidez defensiva, laterales y volantes que eran locomotoras y una contundencia en el arco rival poco antes vista. ¡Una aplanadora!
Aquel plantel ganó 13 encuentros, empató 4 y perdió 2 (contra River y Banfield), marcó 43 goles (más de dos goles por partido), recibió 19 y lo tuvo a Andrés Silvera como máximo artillero del certamen con 16 gritos. Entre los partidos más destacados resaltan las goleadas ante Racing (4-1), Colón (7-1), Chacarita (6-2) y Talleres (4-1).
Un párrafo aparte para las últimas dos jornadas. Del sufrimiento y nerviosismo a la euforia desatada gracias al gol agónico de Lucas Pusineri ante Boca y la goleada contra el Ciclón para redondear un campeonato casi perfecto. Y a la altura de la rica historia de Independiente.
Fue la 16° conquista local